Los recién titulados de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) mejor pagados son los estudiantes de Medicina. Su primer sueldo asciende a 1.891 euros al mes en 14 pagas, prácticamente 300 euros más que la media de los y las recién egresadas. Además, casi nueve de cada diez estudiantes de la UPV/EHU tiene empleo a los tres años de graduarse. No obstante, en el contexto de precariedad laboral juvenil reinante, cabe señalar que el pleno empleo no es una quimera. De hecho, una veintena de grados de la universidad pública tiene una inserción del 100%. Son los que guardan relación con las Ciencias de la Salud, las Biociencias, las Ingenierías o Filología Inglesa.
Estos son algunos de los datos más relevantes del Estudio de Incorporación a la Vida Laboral que ha realizado el Servicio Vasco de Empleo (Lanbide) sobre los graduados y graduadas de la universidad pública vasca. La rectora de la UPV/EHU, Eva Ferreira, valoró "muy positivamente" los resultados del estudio de inserción laboral presentados ayer. Aun así, reconoció que existen ámbitos de mejora. "Sin duda –dijo– hay áreas específicas en las que debemos mejorar, del mismo modo en que debemos mejorar el conjunto de las condiciones laborales y la calidad del empleo".
Según Ferreira, lo más importante de los resultados obtenidos por la UPV/EHU es que "confirman que, incluso en situaciones socioeconómicas tan complicadas como esta, los estudios universitarios capacitan para desarrollar actividades profesionales socialmente y económicamente muy valoradas, del mismo modo en que garantizan unos altos niveles de empleo encajado".
En cuanto a la situación laboral, un 72,92% de la promoción de 2018 trabaja por cuenta ajena; 3,81% trabaja por cuenta propia; un 7,82% sigue estudiando, repartiéndose el resto entre contratos pre/posdoctorales, paro, incapacidad, socio cooperativista, etc. El empleo encajado, es decir, desarrollo de una actividad directamente relacionada con los estudios realizados, asciende el 84%.
De media, los jóvenes tardaron cinco meses en encontrar trabajo. Si bien los aspectos académicos son decisivos para el acceso al empleo (23,85%), la universidad indicó que estos han sido superados por las características personales y sociales (24%). En cuanto a los canales principales de acceso al mercado laboral, ocupan posiciones destacada el entorno social y profesional (26,3%) y las oposiciones (21,5%). Además ha desaparecido la brecha de género porque las tasas de actividad (92%), empleo (80%) y paro (13%) se igualan entre mujeres y hombres y sólo se mantiene una pequeña diferencia en los salarios, ya que siguen siendo ligeramente más bajos los de las mujeres.