Ya sea en el trabajo o con uno mismo, la productividad es clave a la hora de querer cumplir metas y objetivos. En el ámbito laboral, un trabajador que realice sus tareas de forma eficiente va a tender más a ser respetado por el resto de la plantilla y, con el paso del tiempo, a ascender en la jerarquía de la empresa.
La productividad también está presente en el ámbito de la salud, por ejemplo. Las personas que estén realizando algún tipo de dieta o estén preparándose, por ejemplo, para una carrera, también necesitan una rutina concreta que cumplir cada día.
Por todos estos motivos, recopilamos un total de 10 consejos para ser más productivo en el día a día que van a hacer que esas metas personales sean más fáciles de cumplir.
Escribir todo
Lo más importante a la hora de ser productivo es no olvidarse de las tareas a realizar. Para ello, y sobre todo durante épocas de gran actividad, lo mejor es escribirlo todo. Esto se puede hacer en el ordenador o en el teléfono móvil, pero lo idóneo es hacerlo en un cuaderno con lápiz o bolígrafo.
Hacerlo por escrito hace que apuntarlo se convierta en un proceso mecánico que va a ayudar a recordar las cosas con mayor facilidad que haciéndolo a través de las teclas. Por esta razón, ten siempre a mano un papel y un lápiz para no olvidar las tareas.
Lista de 'lo primero que hacer'
Antes de comenzar con las tareas y redactarlas, conviene comenzar con aquellas que sean más fáciles y rápidas de cumplir. Comenzar el día con las que pueden realizarse en dos o tres minutos ayuda a aumentar el sentimiento de realización y productividad desde primeras horas de la mañana y evitar la sensación de agobio al notar que no se cumplen las tareas..
Establece un horario
Al igual que es importante conocer las tareas del día a día, también ayuda tener un horario completo y detallado. Y no solo eso, que para ser totalmente productivo hay que cumplirlo. Para ello, es importante conocerse a uno mismo y entender los límites en el ámbito que sea.
Si una tarea requiere de una hora para cumplirse, establece ese tiempo en el horario, ni más ni menos. Una vez terminado ese periodo, avanza a la siguiente tarea.
Trabajo o nada
En el momento que empieza la jornada de trabajo, es hora de trabajar. Y nada más. Esto se puede aplicar también durante las horas de gimnasio. Es muy importante aprovechar todas las horas y enfocarse en las tareas a realizar para mejorar la productividad.
Evita distracciones
Relacionado con el consejo anterior, una de las claves para mejorar la productividad es evitar las distracciones. Un ejemplo muy claro es el uso del teléfono móvil, dispositivo que a día de hoy es motivo de distracción entre los trabajadores. Para evitarlo, aleja el smartphone del lugar del trabajo en caso de no necesitarlo y enfócate en las tareas. Eso va a hacer que la productividad aumente de forma notoria.
Cambia de lugar
Durante largas horas de trabajo, en las que el estrés y el agobio van en aumento, es recomendable tomarse un descanso y cambiar de aires. Para hacerlo, es recomendable moverse y cambiarse de lugar. En caso de trabajar desde casa o en una oficina, salir a la calle a tomar el aire puede ayudar a reducir el estrés producido por la carga de trabajo y ser más productivo tras regresar.
Técnica Pomodoro
La conocida técnica 'Pomodoro' es un método muy utilizado a la hora de mejorar la productividad de los trabajadores. Esto también sirve en términos de salud, ya que descansar los músculos a la hora de ejercitarse en el gimnasio también aumenta los beneficios de los ejercicios.
La técnica se basa en coger tramos horarios de 30 minutos, los cuales se dividen en dos partes: una primera de 25 minutos en los cuales se trabaja sin cesar, y otro después de cinco minutos dedicados al descanso. Esto hace que un trabajo extenso cuente con descansos y la productividad sea mayor, ya que reduce el agobio y el estrés del trabajo constante.
25 minutos trabajo - 5 descanso
Ten un plan B
Hay días en los que las cosas no van a salir bien. Esto, en un principio, puede hacer que la productividad sea menor ya que la sensación de no avanzar va a afectar al usuario. Para evitar el atasco mental, es importante tener un plan B u otra forma de llegar al mismo objetivo.
Haz tareas que gusten
La actitud es primordial a la hora de ser productivo en el día a día. Hacer cosas que te gustan va a ayudar a mantener una mejor actitud, sobre todo con el paso de las horas y el aumento del cansancio. En todo trabajo va a haber tareas que no sean del agrado de uno, pero existen otras vías, puede que más agradables, para cumplirlas.
Evita los 'días cero'
Para mantener el ritmo productivo, evita en todo momento los 'días cero'. Este tipo de días son aquellos en los que la productividad es inexistente. En términos de trabajo, sí que es recomendable desconectar totalmente durante los fines de semana, pero términos de salud sí que puede aplicarse. Por ejemplo, pese a ser un día de descanso en el gimnasio, ayuda mucho salir a caminar un poco o mantener la dieta en vez de pasarse un día entero en el sofá comiendo comida basura.