Un triunfo de infarto. Y es que lo vivido la noche del martes en la Fonteta no fue apto para cardiacos. El Baskonia se llevó el primer partido de la serie con un sufrimiento extremo. Al menos hubo final feliz, que es lo que importa. Sin embargo, más aún si cabe cuentan las sensaciones que dejó el cuadro azulgrana en el fortín taronja. Tras un año lleno de vaivenes, en el que el equipo ha parecido una montaña rusa, por fin se ha visto ese equipo serio y consistente que tanto se estaba esperando. Por eso, tras el soberbio triunfo logrado en el primer partido de la serie en un partido muy, muy serio de los discípulos de Neven Spahija hay motivos de sobra para creer que se puede volver a las semifinales. Estos son tan solo 10 de ellos.
Carácter: Indemne tras la remontada del Valencia
"Hemos mandado el 99% del encuentro", comentó Spahija al finalizar el mismo. Casi. Y es que el Baskonia estuvo por delante 31:28 del partido. Pues bien, una serie de errores y precipitaciones le llevó a verse contra las cuerdas en el peor momento. Y es que tras un triple de Fontecchio a falta de 13 minutos que ponía el 53-63, un parcial en contra de 26-12 en los diez siguientes le dejaba el partido más que difícil. Pues bien, el equipo no se vino abajo. Sacó a relucir el carácter y fue capaz de remontar cuando nadie lo esperaba. "Cuando todos pensaban que íbamos a caer hemos vuelto con mucha personalidad", precisó el técnico croata. Ejercicio de fe. Lo dicho, todo carácter y creer que se podía.
Defensa: Aro cerrado en los dos últimos minutos y medio
Cuando Pradilla ponía el 79-75 tras un espectacular 'alley oop' a falta de 2:37 parecía que el partido ya estaba visto para sentencia. Sin embargo, el Baskonia decidió que no iba a ser así. Tocaba defender a muerte. Si su labor atrás fue encomiable en un segundo cuarto en el que dejó al Valencia Basket en 14 puntos, más aún lo fue la que realizó en esos instantes finales del partido. Un candado. El cuadro azulgrana no recibiría en los siguientes ataques ni un punto más. Notable en este aspecto fue la labor de un perro de presa como Giedraitis, al que le tocó bailar con la más fea. Pues bien, el lituano estuvo perfecto para impedir que Dimitrijevic, una pesadilla toda la velada, no acertara en ese tiro final que hubiera dado la victoria a los de Peñarroya.
Pívots: Igualdad en los puntos logrados en la pintura
Mucho se ha hablado en los días previos de la supuesta superioridad del juego interior del Valencia Basket. Pues bien, Neven Spahija supo cómo cortocircuitar el peligroso arsenal ofensivo del conjunto ché con variadas defensas hasta el punto de que al final del partido se produjo un empate técnico en este aspecto del juego. El cuadro de la Fonteta acabó con 40 puntos en la pintura por 38 para los del Buesa.
Segunda unidad: Los secundarios azulgranas, en positivo
Es de sobra conocido que Neven Spahija cuenta con un núcleo duro que acapara prácticamente todo el protagonismo. Pues bien, en este tipo de eliminatorias el papel de los secundarios es vital. A veces su entrada para dar oxígeno a los titulares suele venir acompañada de una desconexión del equipo. Pues bien, en esta ocasión no fue así. Buena prueba de ello es que los jugadores de banquillo azulgrana aportaron 27 puntos, los mismos que los del Valencia Basket. Además, los tres jugadores con un rol menor en el Baskonia – Marinkovic, Wetzell y Sedekerskis– no desentonaron. De hecho, el equipo no solo no se resintió con ellos, sino que el +/- de este trío fue positivo. El de Sedekerskis acabó en 0 en el minuto que estuvo en cancha, el del escolta serbio en +1 tras los 10:45, mientras que en los 11:11 que estuvo el neozelandés en cancha, el Baskonia firmó un +5.
Equilibrio: El doble de tiros de dos que triples
El Baskonia ha pecado esta temporada de abusar en exceso del lanzamiento de tres. Pues bien, esta vez sí que apareció el anisado equilibrio entre el juego interior y exterior. La fluidez del balón, los bloqueos y la movilidad de los pívots permitió al equipo de gozar de buenas posiciones tanto dentro como fuera de la pintura sin tener que vivir en exceso de su lanzamiento de triple. De hecho, en el primer partido del play off, el Baskonia lanzó el doble de dos puntos (38), que de tres (19).
Rebotes: Victoria por la mínima para el Baskonia
La lucha por el rebote se anotajaba como un factor vital para el devenir del encuentro, habida cuenta de que da segundas oportunidades, permite llevar el tempo del partido y salir a la contra. Pues bien, pese al poderío de los pívots rivales y el apoyo de aleros altos como Claver, el Baskonia fue capaz de ganar por la mínima este aspecto al conseguir 30 capturas por 29 de su rival.
Triples: Un 42% de acierto para los azulgranas, 31% para los chés
No hubo color en el porcentaje de acierto en triples. Desde luego que el lanzamiento de tres es una de las principales armas del Baskonia y el martes quedó una vez más demostrado. Los del Buesa fueron muy superiores a su rival en este aspecto. Ni el mal día de un killer como Giedraitis (1/5) acabó pasando factura al equipo que acabó con un 11% más de acierto que su rival: un 42% (8/19) frente a un 31% (7/22). Y eso que el Valencia mejoró algo sus números en la segunda mitad, mientras que el Baskonia no estuvo tan fino. Y es que hasta el descanso, los de Peñarroya llevaban un pobre 20% (2/10) y el Baskonia firmaba un espectacular 50% (5/10).
Puntos tras perdida: El Baskonia castiga más los errores del rival
Una cuarta parte de los puntos logrados por el Baskonia en el primer partido llegaron tras perdida del Valencia Basket. Los pupilos de Neven Spahija castigaron los errores de su rival. Buena prueba de ello es que 21 de sus 80 puntos llegaron tras aprovechar un regalo del rival. El Valencia no supo sacar tanto partido de este aspecto. Y es que en un duelo que acabó prácticamente igualado a pérdidas, 17 para los taronjas y 16 para los azulgranas, los de la Fonteta tan solo consiguieron 12 tras un error de este tipo del Baskonia.
Segunda oportunidad: Cuatro veces mayor productividad azulgrana
El Baskonia sale claramente vencedor en los puntos logrados de segundas oportunidades, hasta el punto de que fue casi cuatro veces más productivo que su rival. El cuadro azulgrana consiguió 11 puntos en este apartado estadístico, mientras que el Valencia Basket se quedó en 3.
Baldwin: Decisivo sin tener su mejor día y jugar solo 22'
El hecho de haberse cargado rápidamente de faltas y la excelente defensa de Xabier López Arostegui frenaron a Baldwin. El americano no pudo desplegar todo su arsenal ofensivo. Sin embargo, pese a no tener su día y jugar tan solo 22 minutos, dio muestras de que no se esconde y aparece en los momentos de la verdad. En un partido a priori discreto acabó con 15 puntos, máximo anotador del Baskonia junto a Fontecchio y Costello, y segundo del partido tras López Arostegui (17). Un seguro de vida en ese aspecto. Y lo dicho, se puede contar con él en los momentos calientes. No se arruga. Su sangre fría fue decisiva cuando el partido estaba en el tramo decisivo. Y es que los cinco puntos del Baskonia antes del mate de Costello que puso el definitivo 79-80, , cuando el equipo estaba atascado, fueron suyos.