La disputa de la Copa del Rey en Málaga, con el entorchado del Real Madrid, y la ventana FIBA quedaron atrás y la frenética competición regresa esta tarde (18.45 horas) para Baskonia. 19 días de forzado parón en el calendario le ha permitido a la escuadra entrenada por Dusko Ivanovic, al igual que el resto de clubes, como el Fenerbahçe, campeón de la Euroliga en 2017, reciente ganador de la Copa turca ante el Efes y rival de hoy antes de retomar la ACB el domingo también en pista ajena, la del Gran Canaria.
Este amplio período a la espera del siguiente partido ha servido para recuperar a Tadas Sedekerskis, con quien, si nada extraño sucede, cuenta el entrenador montenegrino para afrontar una cita que acapara una enorme importancia. No es el caso, como ya es conocido, del lesionado de larga duración Khalifa Diop. La presencia y aportación en cancha del lituano se antoja imprescindible para intentar salir triunfales del cuasi inexpugnable fuerte bizantino. Doce visitas y solo ha sido capaz de ganar allí el Estrella Roja, que previamente ya le había ganado en Belgrado por 31 puntos.
Ganar en la visita al cuadro otomano en el Ulker Sports Arena, con 13.000 enloquecidas gargantas, supondría alcanzar y asaltar el séptimo puesto de la tabla, que precisamente ocupan los dirigidos por Saras Jasikevicius, teniendo en cuenta que el 6 de diciembre los azulgranas no dejaron escapar el triunfo de Zurbano por 80-79. Como todo está tan apretado, el average también podría cobrar su relevancia. Desde que el ex del Barça ha arribado en lugar de Dimitris Itoudis, el rendimiento y los resultados han subido considerablemente las prestaciones aurinegras.
En el equipo rival sobresale su talento exterior, con piezas como Calathes, que librará seguro una gran batalla de bases con Codi Miller-McIntyre, Dorsey, Guduric, Mahmutoglu y Wilbekin. Doblegarlas está en el ánimo de un colectivo que dejó el sinsabor de la derrota, en su última aparición, ante el Joventut. Y en los últimos compromisos europeos quedan la victoria sobre ASVEL Lyon Villeurbanne y el traspiés en Múnich ante el Bayern. El último triunfo a domicilio fue el logrado por la mínima en Belgrado ante Estrella Roja.
A juicio de Ivanovic, "jugamos contra un equipo que se ha hecho para estar muy arriba. Está jugando muy bien, con muchos jugadores de mucha calidad que encuentran buenas soluciones. Tenemos que mejorar la defensa y el comienzo de partido. Tiene un público caliente que le apoya mucho pero somos un equipo que aspira a ganar a todo el mundo y no nos importa dónde jugamos. No es un aspecto que nos preocupa mucho".