1982: Qué campaña electoral la de aquel año

En aquel tiempo las campañas electorales eran muy largas, maratonianas, diríase que interminables para los ritmos actuales. Aquella, de inolvidable recuerdo para el PSOE, duró 21 días, comenzó oficialmente a las 0 horas del 6 de octubre, y finalizó la medianoche del 26. El día de urnas fue un 28 jueves, hace exactamente 40 años.

Las campañas eran largas y sobre todo masculinas. Señores y señores, la mayoría con traje y corbata, que pugnaban por la confianza del electorado. Las mujeres parecían no existir en ese maraña de carteles y pasquines. Hasta la publicidad lo resaltaba: “Vota navarros como tú” (sic), reclamaba un anuncio de UPN-AP-PDP con la imagen de ocho hombrones encorbatados. Jaime Ignacio del Burgo era “el hombre que Navarra necesita”. “Los hombres intachables” del CDS estaban encabezados por Pablo García Tellechea, hoy ya fallecido. “Los hombres del PNV” eran Carlos Garaikoetxea, Pedro Miguel Etxenike e Iñaki Cabasés. Si bien, este partido ofrecía el contrapunto de presentar a María José Perurena, número 2 al Senado, posando junto a Arzalluz , Garaikoetexea, Clavería y Goñi.

Aquellas elecciones todavía tenían carácter de refrescante novedad para buena parte de la población, y sobre todo de cambio, percibido en ciertos ambientes de forma hiperbólica. La Confederación de Empresarios de Navarra parecía temer la mayoría que se dibujaba, y pidió votar “conscientemente”, con anuncios recordando que era “necesario informarse”. Tiempo tuvo el electorado para hacerlo.

El 5 de octubre, víspera del inicio de campaña, Landelino Lavilla candidato de UCD a la presidencia, visitó nuestra Comunidad. Alguien que portaba sobre su espalda la misión de evitar el hundimiento de UCD, lo que estaba era a punto de convertirse en un cadáver político viviente. De hecho, en 1983 acabaría renunciando a su acta de diputado. Lavilla dijo en Navarra que para ganar las elecciones hacían falta más de 7 millones de votos. El PSOE superó con creces los 10 millones, AP-PDP-UPN se quedó en 5 y medio, y UCD no llegó ni al millón y medio, pasando de 168 a 11 diputados. Un castañazo sideral. Jaime Ignacio del Burgo, cabeza de lista en el Congreso por UCD de Navarra, no consiguió acta de diputado. Cuarenta años después, llama la atención el despliegue de anuncios a toda página que su partido insertó en campaña en Navarra Hoy.

Octubre había comenzado con dos noticias de calado. La primera, la autodisolución de ETA P-M VII Asamblea, 29 años antes del anuncio definitivo del fin de ETA. La segunda, la que sin duda condicionó más los debates de aquella campaña, la detención de tres militares, dos coroneles y un teniente coronel por un plan de golpe de Estado, intento recordado hace solo unos días por Narcís Serra, que se convertiría tras el 28-O en ministro de Defensa. Por otro lado, el 7 de octubre ETA irrumpió en la campaña navarra, asesinando en Pamplona a Alberto Toca Echeverría, delegado de Asepeyo. Ocho días después se produjo otro atentado terrorista mortal. Gregorio Hernández Corcheta, vecino de Leitza que salía de la Casa Cuartel de la Guardia Civil tras haber tramitado la revisión anual de su escopeta, murió al explosionar una bomba disparada con un lanzagranadas.

PSOE

“Navarra por el cambio. Vota PSOE”

En esa campaña del 82, los socialistas navarros acomodaron ligeramente un eslogan que hizo historia, y sacaron rédito a esos vientos de promesas de transformación, a pesar de que Felipe González no pisó Navarra con su tour electoral. Un autobús de estilo londinense de dos pisos dio una nota curiosa a la caravana navarra. El que si estuvo en Estella y Altsasu fue el alcalde de Madrid, Tierno Galván, que con su aureola de ‘viejo profesor’ avisó: “Lo difícil no es ganar, es gobernar”. Entrevistado en Navarra Hoy Gabriel Urralburu, quinto en la lista al Congreso, preguntado por sus lecturas, citó El Postsocialismo, de Alain Touraine, “sugestivo en cuanto que desde la cultura de la izquierda, plantea una serie de interrogantes sobre la crisis de la izquierda en Francia, que se pueden trasladar a toda la izquierda europea”. No fue el único indicio ideológico de lo que venía. Hubo otro mucho más concreto: “Felipe González es el político que más admiro. Su gran virtud es que cree lo que dice y por lo tanto, lo hace”. Con esa fascinación, se declaraba “incapaz de hablar de defectos en relación a su persona”.

En el mitin central en el Labrit, donde cantó Luis Eduardo Aute, Carlos Solchaga, cabeza de lista por Navarra, se refirió a Jesús Aizpún como “monaguillo de Fraga, que ha sido ministro de Franco y corresponsable de la dictadura”. En ese acto también intervino Nicolás Redondo. Entrevistado Solchaga en Navarra Hoy, el futuro ministro se refirió a una cuestión que vuelve a estar de actualidad. “Con el acuerdo SEAT-Volkswagen”, dijo entonces, “se abre un futuro de esperanza”.

UPN-AP-PDP

“Es la hora de la unión”

El PP había sellado una coalición con el PDP de Alzaga y la UPN de Jesús Aizpún. “Unidos ganaremos”, rezaba uno de sus eslóganes. No fue así ni de lejos, pero en Navarra obtuvieron dos diputados por tres de los socialistas. El 14 de octubre Fraga visitó Pamplona y dio un mitin en el frontón Labrit. Entrevistado el cabeza de lista por Navarra, Aizpún explicó el por qué del pacto con AP participando de la falsa “mayoría natural” que enarbolaba Fraga. En otro mitin de UPN-AP, en el desaparecido cine Rex, la laureada franquista, suprimida en 1980, estuvo inserta en la bandera de Navarra en el estrado. En lo económico, para la coalición que aupaba a Fraga, era “hora de reducir impuestos para estimular el ahorro y la inversión”. Entonces las directrices de Thatcher y Reagan estaban en pleno auge, pero han pasado 40 años. Que se lo digan a Liz Truss y a los estrategas del intento de desmarque de Feijóo.

UCD

“UCD responde”

UCD utilizó múltiples eslóganes, algunos muy poco afortunados. Uno de ellos decía: “Ni cambio, ni marcha atrás. Si eres de centro, responde”. Un tiro al metatarso. Otro: “Ni francamente duros, ni claramente inmaduros”, que parecía diseñado para movilizar al electorado socialista. Los anuncios de UCD eran prolijos en su cuerpo de texto. Aquí va una perla: “Y porque amamos intensamente a Navarra nos preocupa el futuro de este entrañable rincón de España”. En otra de sus piezas se destacaba: “Nosotros consideramos un crimen el aborto y quien diga lo contrario miente”.

Entrevistado Jaime Ignacio del Burgo en Navarra Hoy se esforzó por emitir un mensaje de esperanza el último día de campaña: “Yo creo que para cualquier opción de Gobierno de futuro habrá que contar con el centro”. Del Burgo erró, pero en cierto modo con la mayoría absoluta del PSOE se cumplió durante años uno de sus temores. La ocupación del centro político por parte socialista.

PNV

“La voz navarra que falta en Madrid”

“Vota por el partido que defiende los intereses de Euzkadi”, se decía en la publicidad del PNV para Navarra. Una ballena gigante fue el reclamo itinerante para los niños y niñas de los potenciales electores. El candidato navarro Iñaki Cabasés declaraba: “Somos socialdemócratas”. Y Carlos Garaikoetxea denunciaba “el tiro en la nuca”. “No hay nada más perjudicial para la integración de Navarra en Euskadi que esa imagen tétrica que se está arrojando a los navarros”. “Cada tiro o bomba que explota en Navarra son tres o cuatro mil votos para la derecha recalcitrante navarra”. El entonces lehendakari se volcó en la campaña sin que se alcanzara un deseado escaño. Su llamada a no permitir “que la voz de Navarra en Madrid sea la de los que niegan nuestra identidad” no tuvo el eco deseado.

Asimismo, en el mitin central en el Labrit intervino Xabier Arzalluz: “Me he sentido acomplejado al venir aquí porque me hacían sentir como un invasor y parecía que tenía que pedir permiso al señor Del Burgo”. En Aoiz un joven Pedro Miguel Etxenike, consejero del Gobierno Vasco, criticó al PSOE por haber “abandonado la bandera de las libertades de los pueblos, cediendo a tentaciones uniformistas y antidemocráticas, aunque ahora envuelva con rosas la LOAPA”. Algo similar denunció el candidato Iñaki Cabasés, en Navarra Hoy: “El PSOE en la cuestión navarra se ha ido con la derecha . En 1977 hablaba de federalismo, de republicanismo, de derecho a la autodeterminación; de todo eso se ha olvidado”.

HB

"Porque luchamos para vencer”

Los actos presenciales en aquel momento tenían más importancia y asistencia que en la actualidad. Herri Batasuna fue la fuerza que más actos programó, nada menos que 122, pero tuvo una presencia publicitaria claramente menos destacada en Navarra Hoy. En uno de los anuncios HB citaba unas palabras de Telesforo Monzón, fallecido en 1981: “Sin Nafarroa no hay solución pacífica posible al problema vasco”, concluía el texto. Hubo dos mítines centrales. El primero en un abarrotado frontón Labrit donde uno de los intervinientes fue Patxi Zabaleta. En aquella época el Arrano Beltza era uno de los símbolos exhibidos en los mítines de HB. El segundo, en un pabellón Anaitasuna también repleto. En la recta final de campaña esta formación publicó un manifiesto llamando al voto a la fuerza política que “ha luchado contra la reforma y por la ruptura democrática”. “El aislamiento de Navarra del conjunto del Pueblo vasco significa su ruina cultural y supone la ruptura del marco natural de lucha de la clase trabajadora”. El candidato por Navarra al Congreso, Iñaki Aldekoa, hoy ya fallecido, se encontraba en esos momentos en la prisión de Alcalá de Henares y no pudo atender el cuestionario que le envió Navarra Hoy. La hemeroteca de este periódico deja otro titular del candidato por Bizkaia, Pedro Solabarria: “Admitimos cualquier tipo de lucha para conseguir la liberación y, como no, la lucha armada”. Así estábamos.

EE

“Izquierda para unir Euskadi”

Euskadiko Ezkerra se presentaba con el lema ‘Izquierda para unir Euskadi’. “Nosotros entendemos que por mal que vaya un Gobierno socialista no puede ser peor que los que lo han precedido” dijo Juan María Bandrés al inicio de la campaña. “Desde la izquierda, vamos a conseguir la unión política de Navarra con Álava, Guipuzcoa y Vizcaya”, decía otro anuncio. En otra pieza publicitaria protagonizada por el desaparecido Bixente Serrano Izko, cabeza de lista al Congreso, desarrollaba la idea del eslogan de EE: “Aislar a Navarra de Euskadi, apoyar la ley antiterrorista, retirar la ikurriña, apoyar la discriminación lingüística contra el euskera, eso no es ser de izquierdas”. En otro anuncio, el argumentario apuntaba en distinta dirección: “Gritar contra el centralismo y no ir al centro de su corazón para debilitarlo. Gritar contra la derecha y no desmontar desde el parlamento las leyes y los dineros que la sostienen. Eso no sirve de nada. La izquierda se opone a la derecha también en las instituciones”.

Entrevistado por Navarra Hoy, Bixente Serrano Izko afirmó: “La dinámica llevada hasta ahora ha empujado a la gente hacia los dos polos: el PSOE y HB; gente que con el tiempo y un trabajo eficaz tenemos que atraernos”. En su acto principal de campaña en el pabellón Anaitasuna intervinieron entre otros Juan Mari Bandrés y Mario Onaindia, y el cantante Urko y la Orquesta Pasadena.

Quien naufragó en aquellas elecciones fue Santiago Carrillo y el PCE, también en Navarra. “Hay que meter en cintura a los poderes fácticos que quieren meter en cintura a España”, había dicho un Carrillo en horas bajas que no pisó la Comunidad Foral.

CDS

“Como debe ser”

“Suárez demostró en Navarra quién es el centro político”, rezaba un anuncio del CDS. Esta nueva formación se presentó a aquellas elecciones tratando de repescar el tirón de su líder, presidente del Gobierno del 76 al 81. “No participé en los debates ni en la votación que aprobó la LOAPA”, dijo en Pamplona el propio Suárez. “Una ley de armonización no se consigue marginando a los dos partidos que en estos momentos tienen la responsabilidad de gobernar en sus propias nacionalidades, por lo menos no se ha negociado lo suficiente con ellos”.

En un mitin en Tudela, en una de esas visicitudes típicas de campañas electorales, Suárez compartió jota con cuatro joteros del grupo Navarra canta. El hombre procuró no acercarse mucho al micrófono, y confesó con humor haber pasado un pequeño mal rato.

DIJERON EN NAVARRA