Después de años de espera y de continuados anuncios de que se iba a cambiar el encierro de Tudela, 2006 fue el año elegido para dar un giro de 180 grados a los encierros de la capital ribera. No sólo se habilitó un nuevo recorrido, sino que, además, se incorporaron a la carrera los mismos astados que por la tarde protagonizan los espectáculos taurinos de pago, algo que no se había hecho hasta entonces y que se consiguió gracias al empecinamiento del concejal de Festejos, José Ignacio Pérez Garde.
Lo que era un lastimero, eterno y aburrido recorrido rectilíneo hasta la plaza de toros –desde Sementales en los años 70 y 80 y desde la calle Ángel Frauca en los 90–, se transformó en un vibrante entramado de nuevas curvas y puntos peligrosos donde los mejores corredores de encierro de los alrededores pugnaban por venir. Durante los primeros años, se sucedieron los problemas y anécdotas con los toros lo que hizo pasar a Tudela al primer plano de los informativos y, con ello, aumentó la presencia de apasionados de los encierros.
En estas fiestas, hace 17 años que se puso en marcha el nuevo encierro de Tudela, pero con las dos ausencias de 2020 y 2021, son 15 las ediciones que se cumplen del moderno recorrido.
EL RECORRIDO Y LAS OBRAS
En lo que se refiere al recorrido, el nuevo encierro partía de los mismos corrales situados en la calle Ángel Frauca para, tras unos 100 metros, girar enseguida hacia la derecha para subir por la cuesta de la Estación hasta confluir con Camino Caritat. Después, se toma una curva a la izquierda, recorren esta calle hasta el cruce con el parque de Otoño, subir por la calle Almajares y enlazar con la avenida de Zaragoza hasta llegar a la plaza de toros. En total, son cinco curvas de 90 grados que rompen la carrera para tratar de hacerla más atractiva a lo largo de los 850 metros de longitud.
En aquel año, por un lado, el Ayuntamiento de la capital ribera destinó 166.531 euros para llevar a cabo la reforma y adecuación de los corrales de la calle Frauca, de donde salen los astados. En un principio, se quería instalar una pasarela para que el público pudiera contemplar a los morlacos antes de los encierros, algo que finalmente no se hizo efectivo.
A esto, se añadieron dos partidas más importantes: 181.648 euros para el suministro de pilastras y tablones del vallado del encierro de Tudela –que se convirtió en doble tal y como manda la legislación por la seguridad del público y de los corredores– y la cantidad más elevada, 268.254 euros, para la ejecución de las obras que instalaron en el asfalto los cajones donde se colocan los nuevos maderos del vallado. Según explicó el entonces concejal de Festejos, Ignacio Pérez Garde, los cambios respondían a un “clamor popular, porque tiene interés público, turístico y comercial”.
LA SEGURIDAD
Una de las mayores preocupaciones del Ayuntamiento de Tudela era la de tratar de adoptar todas las medidas de seguridad posibles. Para ello, se adquirió un nuevo vallado, que son de tres metros de ancho –en lugar de los cuatro habituales– y se colocaron cuatro tablones en lugar de tres, y los postes tienen dos metros de altura. Además, se necesitaron un total de 160 tablones para que los toros no vean la luz en las curvas.
Junto a estos cambios, destacaba la colocación de cuatro puertas de seguridad, que no sólo impiden que los toros puedan volver hacia atrás, sino que pasen nuevos corredores. Están ubicadas en la calle Frauca, en la cuesta de la Estación, confluencia con Camino Caritat y Almajares, confluencia con la avenida de Zaragoza.
En otro sentido, pero dentro de las medidas para mantener la seguridad, se prohibió el acceso de corredores a la calle Frauca, ya que se mantiene este pequeño tramo de la vía –de algo menos de 100 metros– para que se agrupe la manada. Por esta razón, en esta calle sólo se colocó una barrera. Igualmente, en la calle Camino Caritat está prohibida para el público.
Según explicó entonces Ignacio Pérez Garde, concejal de Festejos, “nuestra intención era convertir este tramo en una especie de calle Estafeta, es decir, que no tuviera ningún tipo de vallas. Pero lo cierto es que existían varios problemas. En esta calle hay varios garajes que podrían ser muy peligrosos para los corredores y convertirse en una trampa. Además, en Tudela es imposible decir a las tiendas que se tienen que conseguir ellas las protecciones para los escaparates, como pasa en Pamplona. Por otro lado, hay farolas que podrían dañar a los toros. Por eso decidimos poner una sola valla, más como protección que como sitio para resguardarse. Esperamos que, cuando el encierro coja fama, quienes tienen balcones puedan hasta alquilarlos. Es una zona sólo para corredores”. Por otra parte, se colocaron varias gradas para el público, en la curva de Griseras, y dos en la avenida de Zaragoza. También una en el parque de Otoño pero hace unos años se retiró.
Finalmente, no pudieron hacer las obras en los corrales, ya que el concurso quedó tres veces desierto y optaron por hacer el traslado de los astados por la noche en camiones desde la plaza de toros hasta los corrales. Aquellos primeros años había hasta cuatro festejos taurinos y esos toros eran los que corrían la misma mañana.
AL DETALLE
Recorrido. Las calles por las que atraviesa el encierro son: Ángel Frauca, Cuesta de la Estación, Camino Caritat, Baquero Jacoste, Avenida de Zaragoza y plaza de Toros.
Curvas. La manada atraviesa 5 curvas bastante pronunciadas, alguna de ellas de 90 grados. Entre Frauca y Cuesta de la Estación, entre Cuesta de la Estación y Camino Caritat (rotnda), entre Camino Caritat y Baquero Jacoste (90 grados) y entre Baquero Jacoste y avenida de Zaragoza (rontonda) y la de entrada a la plaza de toros.
Diferencias del vallado. El de Tudela difiere del de Pamplona en que hay cuatro tablones de altura por cada pilastra, mientras que en Pamplona sólo hay tres lo que permite más espacio para que los corredores se puedan refugiar. En los dos casos, es de pino silvestre.
LA CIFRA: 2.440
Tablones. Es el número de tablas que el Ayuntamiento de Tudela ha mandado fabricar para los 850 metros que tiene el recorrido del encierro.
Pilastras. Se colocan 605 pilastras de 2,50 mts de altura por 30 y por 20 ctms de base.