Bizkaia estrenará 2023 con una cartera de obras públicas de diferentes administraciones bien abultada. Prácticamente todas cuentas con previsiones de inicio de grandes proyectos a la vez que también se verán culminados otros que se vienen prolongando desde hace años. El ejemplo más significativo de este paquete es la entrada en servicio en Semana Santa del segundo tramo de la Supersur que conectará directamente con la autopista AP-68 en Arrigorriaga. Más de tres años se han prolongado la ejecución de este tramo de autopista por parte de la Diputación Foral de Bizkaia que incorporará una nueva forma de pago automático sin necesidad de pasar por las tradicionales cabinas.
También se estrenará en primavera el paseo peatonal que se ha construido en toda la crestería de Artxanda que va a posibilitar a los viandantes y los ciclistas contar con un recorrido seguro jalonado de miradores y zonas de descanso que el Ayuntamiento de Bilbao está seguro de que va a servir para iniciar la revitalización de la zona de ocio de Artxanda que va a desarrollar la próxima legislatura que arranca en mayo.
Para esas fechas, la Agencia Vasca del Agua (URA) dará por finalizada la tercera fase del encauzamiento del Ibaizabal que comprende el tramo entre Zaratamo y Galdakao.
Una intervención que evitará problemas de inundaciones a miles de vecinos de Galdakao y que se ha visto empañado en su desarrollo por un fallo de planificación antes de iniciar las obras. Un error que supondrá que se sigan vertiendo aguas fecales al cauce desde varios bloques de viviendas y empresas colindantes al río. Al menos hasta que las instituciones implicadas en el proyecto decidan actuar para enmendar esta falta de previsión.
La primavera próxima, coincidiendo con las elecciones municipales y forales, se iniciarán los trabajos del proyecto de movilidad más importante en Bizkaia durante la legislatura inminente, la línea 5 del metro que extenderá el suburbano desde Basauri hasta el Hospital de Galdako y Usansolo con una inversión que alcanzará los 240 millones en su primera fase.
Un ramal que se ha demorado en el tiempo, ha pasado por diferentes alternativas y que finalmente se acometerá con dinero aportado al 50% por el Gobierno vasco y la Diputación, si no llegan aportaciones desde Bruselas con los fondos Next Generation solicitados.
Unas ayudas que no van a ser apoyo principal en las iniciativas en ciernes a excepción de la primera fase de la modernización de la estación de tratamiento de aguas residuales de Galindo cuya una de las consecuencias principales será la erradicación de los malos olores que llevan padeciendo mile de vecinos de Sestao y Barakaldo desde hace décadas. Este proyecto auspiciado por Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, el Gobierno central y al Confederación Hidrográfica del Norte recibirá un 80% de los mencionados fondos euros para cubrir sus 38 millones de coste.
Esta obra arrancará en febrero, un mes después de la más inminente, el inicio de la construcción en su primera fase del nuevo sistema de saneamiento de las instalaciones portuarias en Santurtzi y Zierbena. Otro proyecto fruto de la colaboración interinstitucional que va a permitir suprimir los actuales 120 puntos de vertido controlado y llevar las aguas residuales en un único punto del interceptor del puerto, para un área de actividad que supera las 300 hectáreas. Una parte de los 20 millones de coste también vendrán de Europa.
El proyecto que antes podrá utilizar la ciudadanía será la primera calle urbanizada en la isla de Zorrotzaurre. Concretamente, se habilitará un tramo de más de 700 metros de longitud en la punta sur para acoger el tráfico de entrada y salida a la zona en expansión de Bilbao que se va a eliminar del paso por la Ribera de Deusto para acometer otras obras de urbanización.
Un acondicionamiento de terrenos ribereño que se une a otras tres grandes iniciativas de ocio y movilidad en torno a la ría que se iniciarán a mediados del próximo ejercicio.
La bici de protagonista
Dos están íntimamente ligadas de la mano de la Diputación Foral. Se tratan del bulevar para ciclistas y peatones que recorrerá toda la margen derecha del cauce entre Bilbao y Getxo y de la pasarela que con los mismos usos se tenderá por encima de la ría entre Barakaldo y Erandio.
Este último viaducto tiene un diseño espectacular que se engrandecerá más cuando se abra su sección central para dejar navegar a buques cuando sea necesario. La pasarela ciclable será el complemento perfecto para mallar la red de bidegorris en la metrópoli. Mientras, el nuevo bulevar permitirá usar con seguridad la bici y así empezar a generarse el hábito de usar las dos ruedas no solo por ocio sino también por trabajo o estudios. Además, su desarrollo viario, con pasos que sobrevolarán la orilla de la ría, permitirá modernizar varios cruces de la carretera de la ría.
Por ultimo, Bilbao Ría 2000 tiene previsto dar el pistoletazo de salida al parque público que se desarrollará entre el Puente de Rontegi y la Dársena de Portu, una iniciativa que se ha visto marcada en su desarrollo por el alza de precios de materiales y la energía teniendo que sacar de nuevo a concurso el proyecto con presupuestos más elevados.
Lo mismo ha ocurrido con la futura Facultad de Medicina y Enfermería que se va a levantar colindante al Hospital de Basurto. Esta semana pasada La UPV la ha sacado a concurso público de nuevo aumentando el coste previsto en un 20% tras la salida el pasado año de los contratistas que ya habían sido elegidos.
Finalmente, resta destacar otro de los grandes proyectos forales viarios por su complejidad de ejecución y beneficios para la ciudadanía. El cubrimiento completo de La Avanzada a su paso por Leioa que meterá sus primeras máquinas en mayo supondrá la recuperación de amplios espacios urbanos en la localidad. Mientras llega ese momento, en el lejano 2026, conductores y vecinos tendrán que aguantar unas obras muy difíciles debido a que no se puede interrumpir el intenso tráfico de esta vía esencial en la movilidad de la metrópoli.