Cultura

2023 será el Año Picasso con Bilbao en primera línea de celebración

Tras su paso por Málaga, se expondrá en el Guggenheim ‘Picasso. Materia y Cuerpo’ que incide en su faceta de escultor
La exposición se podrá ver del 29 de septiembre de 2023 al 14 de enero de 2024.

Si hay un protagonista de la cultura en 2023, ese es Picasso. El año que viene el mundo le rendirá pleitesía porque si hay un artista que define el siglo XX, que lo representa con toda su crueldad, violencia, pasión, excesos y contradicciones, es, sin duda, el genial creador malagueño.

2023 será el Año Picasso y se celebrará con 42 exposiciones por todo el mundo del genio del cubismo coincidiendo con el 50 aniversario de su muerte y ahondando en su figura y su carácter revolucionario. Bilbao también estará en primera línea de la celebración con la muestra Picasso: materia y cuerpo, centrada en la escultura del artista que se presentará en el Museo Guggenheim desde el 29 de septiembre del próximo año al 14 de enero de 2024. Se trata de una de las exposiciones aprobadas por el Patronato del pasado 12 de diciembre, junto a otras muestras sobre la etapa parisina de Joan Miró, una muestra sobre las esculturas de Picasso y las retrospectivas del austríaco Oskar Kokoschka y la germano-venezolana Gego.

De Málaga a Bilbao

Pero ¿cómo será la exposición de Picasso que se podrá ver en Bilbao? La muestra viajará en otoño desde el Museo Picasso de Málaga, donde se podrá ver en verano, y será la primera gran exposición que se lleva a cabo en el Estado centrada en la escultura del artista. Concebida por la que fuera primera directora del museo malagueño y comisaria de Arte del Siglo XX del Guggenheim Museum de Nueva York, en la capital vizcaina la muestra estará comisariada también por Lucía Agirre, curator del museo bilbaino. Bajo el título Picasso. Materia y cuerpo reunirá la pluralidad de estilos que el creador malagueño utilizó para ampliar las formas del cuerpo humano, desglosándolo en una diversidad de formatos y géneros, y empleando todos los materiales posibles: madera, hierro, yeso, cemento, acero o bronce.

Aunque su faceta más explotada fue la de pintor y por la que adquirió reconocimiento en el mundo, Pablo Picasso fue también un escultor notable. Amaba mucho sus piezas escultóricas, tanto que conservó la mayoría bajo su custodia, casi toda su vida.

El trabajo en tres dimensiones formó parte de su temprana etapa como escultor, Mujer sentada (1902) fue su primera figura que esulpió en arcilla. Su obra Cabeza de mujer (1909) marcó el mundo de la escultura del siglo XX.

También experimentó con distintos materiales como la madera, fruto de la influencia y gusto que tenía por la escultura africana. En los años 30, Picasso se dedicó más de lleno a las esculturas monumentales y comenzó a experimentar con técnicas como el bricolage y el proceso de impresión de yeso con materiales y objetos cotidianos. Entendía la escultura como una forma de expresión comparable a la pintura, el dibujo, el grabado o la cerámica, ya que, como él mismo decía, “ningún arte es más o menos importante que los demás”.

En la exposición que ocupará la segunda planta del museo bilbaino, se podrán ver obras como Bañista tendida o Sylvette, del artista malagueño. También obras de otros artistas como Retrato de Michel Leiris, de Francis Bacon, quien decidió dedicarse a la pintura tras ver, siendo adolescente, una muestra de Picasso.

Había nacido un genio

“Picasso llegó al mundo a las 11.15 de la noche en la ciudad de Málaga el 25 de octubre de 1881, nació muerto. No respiraba. El aliento vital se lo dio su tío Salvador, que se inclinó sobre él y exhaló el humo de su puro en su nariz, y entonces se removió y chilló. Había nacido un genio”, según describe Norman Mailer en su biografía. Durante 92 años, desarrolló una extensa obra, que serviría como espejo de su intensa vida y su mundo interior.

Pablo Picasso.

Picasso fue uno de los artistas más fecundos de la historia, nunca dejó de reinventar su estilo, y nada quedaba fuera de su alcance. Firmó miles de cuadros, esculturas, piezas de cerámica, acuarelas y grabados, pero, sin duda, su obra más emblemática fue el Guernica.

Nunca viajó a Gernika, pero pintó la obra más estremecedora sobre el bombardeo que nadie podría haber realizado jamás. El artista malagueño reflejó los horrores de la guerra en tonos negros, blancos y grises. Una pintura hecha de formas dramáticas, violentadas, condenadas a la ausencia de color, que hacen del Guernica el manifiesto político del creador más inquieto, genial e inabarcable del siglo XX.

El domingo 8 de abril de 1973 moría Pablo Ruiz Picasso en su residencia de Notre Dame de Vie, en Mougins, cerca de Niza. Tenía 91 años y, a pesar de su ya deteriorada salud, trabajó hasta el último de sus días. Sus biógrafos refieren que el mismo día de su muerte, Picasso le pedía a la por aquel entonces su mujer Jacqueline Roque, que se fijara si todavía le quedaban papel y pinceles. Él mismo comentaba que “lo más terrible es cuando no se puede pintar».

A lo largo de su intensa vida el pintor malagueño, a quien se le considera el artista más importante de siglo XX, pintó, esculpió, pensó, militó y amó. No obstante también ha pasado a la historia como un narcisista que temía a las mujeres tanto como creía amarlas.

El creador malagueño ponía a las mujeres en un pedestal para luego derribarlas.

24/12/2022