El cambio climático se deja sentir en Euskal Herria. 2025 podría ser más cálido 2024, según la previsión meteorológica. “El verano pasado no fue especialmente cálido, además tuvimos algunos meses con anomalías negativas (mayo y setiembre). Sin embargo, hay que remontarse 11 años atrás para encontrar un año con anomalías negativas. No parece que nos arriesguemos mucho si aseguramos que 2025 también será cálido”, expone Santiago Gaztelumendi, director de Estrategia y Coordinación de Euskalmet.
Los registros obtenidos los primeros días de este año así lo atestiguan. “Los datos de los que disponemos actualmente junto con la previsión para los próximos días, harían de enero un mes con anomalía positiva de temperatura”, apunta Santiago Gaztelumendi.
La previsión para febrero y marzo indica que la temperatura será también más alto de lo normal, tal y como detalla Gaztelumendi: “Los pronósticos estacionales que manejamos de diferentes modelos climáticos europeos y también de la NOAA estadounidense apuntan anomalías positivas de 1 a 1,5 grados en Euskal Herria para febrero. En marzo dicha anomalía podría alcanzar los 0,5 grados”.
Según los científicos y expertos, el invierno no será la única estación donde las temperaturas vayan a mantenerse por encima de la media. Los valores seguirán siendo altos, al menos hasta el verano. “Todo apunta a que esta tendencia se va a mantener durante los próximos meses. Esto puede ser más de la mitad del año”, asegura Santiago Gaztelumendi.
“ Los modelos climáticos de los que disponemos apuntan que 2025 será un año cálido en Euskal Herria ”
Santiago Gaztelumendi - Director de Estrategia y Coordinación de Euskalmet
Sin embargo, el clima no es una ciencia exacta y esta línea podría variar en cualquier momento, según el director de Estrategia y Coordinación de Euskalmet: “Esto no significa que no vaya a haber meses o años, en las próximas dos décadas, en los que podamos tener anomalías negativas”.
A nivel mundial la cosa cambia y 2025 será algo más frío que 2024. “Vamos a tener situación de ‘niña’, lo que tiende a amortiguar los valores globales de temperatura. Es previsible que esto suponga algunas décimas de grado”, explica Santiago Gaztelumendi.