30 años mirando las estrellas

Este verano ha sido inclemente. Se trata del estío más caluroso y seco de los registrados en Navarra en las últimas cinco décadas, a lo que hay que sumar la cantidad de hectáreas quemadas en grandes incendios forestales, después de no hay que olvidarlo un invierno con importantes inundaciones. Este contexto de cambio climático viene anunciado desde hace más de 40 años por los científicos, que han puesto el acento en la emisión de gases de efecto invernadero y en la sostenibilidad, para que el propio ser humano no perezca como especie.

En este contexto, Escuela de Estrellas presume de ser el programa más longevo de Pamplona, cumpliendo 30 cursos de actividad ininterrumpida, en la que se cuenta con el apoyo de la Fundación La Caixa. Carlos Gimeno (consejero de Educación del Gobierno de Navarra), Izaskun Azcona (delegada de Fundación La Caixa en Navarra), Javier Armentia (director del Planetario de Pamplona y Fernando Jáuregui (responsable de Pedagogía y Contenidos del Planetario) presentaron el pasado lunes el nuevo curso escolar 2022-2023.

‘UP FOR THE PLANET’

Tras varios decenios de exploración espacial, se conoce muy bien lo que sucede en otros lugares del universo: en el espacio, en Marte, en Venus o en la luna, por ejemplo, el hombre moriría al instante sin los complejos soportes vitales de los astronautas. No hay planeta B. La Tierra es el hogar del ser humano.

Desde el Planetario de Pamplona se propone conocer la huella de carbono de los centros educativos. Tomar medidas es, también, comprometerse con la sostenibilidad.

Este año, en la visita al Planetario se ofrece información sobre los 17 objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sobre la iniciativa de la comunidad astronómica internacional para incluir el ODS18.

Además, en las píldoras de información creadas con el Planetario digital, se pondrá especial atención a los contenidos relacionados con el medio ambiente y la sostenibilidad.

HOMENAJE A CAJAL

Este curso escolar, el Planetario se suma a los homenajes a Santiago Ramón y Cajal, uno de los científicos más importantes de la historia de la humanidad, considerado como el padre de la neurociencia.

Con las enseñanzas del programa de este año, se descubrirá cómo el eclipse solar del 18 de julio de 1860 inspiró la vocación científica de Ramón y Cajal a la temprana edad de ocho años.

Asimismo, se brindará la oportunidad de conocer la actualidad astronómica y científica según vayan sucediendo, como la actualización de imágenes del telescopio espacial James Webb o el estado de la misión Artemisa. También se reforzarán los contenidos relacionados con la sostenibilidad como el caso de Energía para la vida.

Otro punto educativo importante son los Bachilleratos de Investigación, en los que el Planetario colabora con varios centros de Navarra para acercar las prácticas y los métodos de la investigación científica a estudiantes de Bachillerato.

EL ROBOT PERSEVERANCE

Uno de los resultados del curso pasado fue presentado por Iñaki Ordoñez, responsable de Investigación. Su robot, llamado Perseverance, quedará expuesto en el Planetario para explicar su funcionamiento y en qué consisten las labores que está llevando a cabo en Marte.

El proyecto Perseverance del Bachillerato de Investigación consistió en la realización de una maqueta funcional del robot original que se encuentra en Marte desde febrero de 2021. En dicho proyecto participaron 12 alumnos de los institutos Plaza de la Cruz, Instituto de Barañain, Valle del Ebro y Ribera del Arga, en el marco del convenio de colaboración que se estableció al inicio del anterior curso entre estos centros educativos y el Planetario de Pamplona.

Dentro de la propuesta se definieron dos ramas diferenciadas; por un lado la construcción del robot, con la impresión de las piezas que conforman el mismo, así como la instalación del sistema electrónico y el código de programación para hacerlo funcionar. El robot se maneja con un mando de radio control y cuenta, también, con una cámara que permite ver por dónde transita.

Por otro lado, el alumnado desarrolló diferentes temas de investigación en torno a Marte y al contexto en el que el robot Perseverance se encuentra. El objetivo es el estudio de la atmósfera de Marte, su geología, sus cráteres y las diferentes estaciones meteorológicas del planeta. Incluso se han procesado y analizado algunos de los datos que llegan directamente de Marte, enviados por las misiones que en la actualidad operan desde la superficie del planeta.

Aunque la maqueta del robot ya es funcional, el proyecto continuará con el desarrollo de las investigaciones científicas que tienen que defenderse a finales de este año.

LA CIENCIA TAMBIÉN ES DIVERTIDA

El año pasado, al programa educativo Escuela de Estrellas acudieron 13.976 estudiantes, mayoritariamente de Navarra, aunque también de otros lugares como La Rioja, Barcelona, Burgos, Soria y Zaragoza.

Para este nuevo curso son 8.532 las reservas de estudiantes que solicitan disfrutar de esta oportunidad educativa.

Así, Escuela de Estrellas vuelve cargada de novedades para personalizar la visita y atender necesidades concretas que diferentes docentes van demandando. Se trata de un proyecto educativo que pretende despertar la curiosidad, las vocaciones y las ganas de aprender de niñas y niños, combinando el aprendizaje con la diversión.

En definitiva, Escuela de Estrellas utiliza como medio motivador las estrellas y la tecnología, demostrándole al mundo que la ciencia también puede ser divertida.

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