Vigente campeona de Europa y 37 partidos consecutivos sin perder. Un récord mundial. Hay que añadir que la selección española nunca ha ganado en Italia. Por si fuera poco lo de la estadística, el plantel habitual de Luis Enrique está mermado por las bajas, aunque teniendo en cuenta que tampoco existe un figurón al que llevarse hasta Milán, sede del partido, eso parece ser lo de menos. Lo bueno de este torneo que se ha inventado la UEFA para engordar el negocio y que cumple su segunda edición (la primera la ganó Portugal) es que tampoco pasa nada si Italia prolonga el récord hasta los 38. Lo malo es que la Liga de Naciones también contempla la disputa de un partido entre los perdedores de las semifinales, hoy Italia-España y mañana jueves Francia-Bélgica, programado a las 15.00 horas del domingo.
"Tarde o temprano perderemos, es matemática", puntualiza Roberto Mancini, el técnico que tomó las riendas de la selección italiana en plena depresión (no logró clasificarse para el Mundial de Rusia 2018) y la ha transformado en un gran equipo, dotándole de un perfil ofensivo, competitivo, y sabiamente renovado.
Dado que el partido y sus circunstancias tampoco es que levante pasiones ni entre los seguidores de la Roja, Luis Enrique se encargó ayer martes de revitalizarlo echando al asunto pimienta, nada nuevo con el técnico asturiano, en esta ocasión a cuenta de su convocatoria y la crítica a la misma de la grey periodística. "No os leo porque creo que sé más de fútbol que la mayoría, tengo más información que vosotros y sé claramente lo que busco". Y añadió: "En ninguna de las opiniones que pueda leer hay nada que me pueda interesar".
Se le ha reprochado, por ejemplo, la ausencia de un 9 puro (¿Raúl de Tomás?, ¿Rafa Mir?), para cubrir las lesiones que sufre la selección para encarar esta final a cuatro de la Liga de Naciones. Y Luis Enrique responde, a pregunta de un periodista italiano que se quedó atónito: "¿Quién dice que vamos a jugar sin delantero centro? Quizás juegue con dos puntas, quién lo sabe". "No tenemos un 9 nato por infortunio, porque están lesionados Gerard Moreno y Álvaro Morata, pero nadie sabe cómo voy a jugar".
Cómo no, a la palestra salió el nombre del azulgrana Gavi, que con 17 años y apenas dos partidos en el Barça Luis Enrique le ha convocado. "A Gavi le veo muy bien, lo que ya sabía de antemano y podemos refrendar cada vez que le vemos jugar en el Barça. Lo único que hay que tener con los jóvenes es mucha tranquilidad, paciencia", dijo. Y sobre el regreso de Sergi Roberto, llamado tras la lesión de Brais Méndez, el seleccionador defendió su idoneidad, a pesar de su mal momento en el Barça.
Lo cierto es que las lesiones están muy presentes en este reencuentro de España con la selección que le dejó a puertas de la final en una Eurocopa por los fallos en la tanda de penaltis de Álvaro Morata y Dani Olmo. Desde entonces la meta es la clasificación para el Mundial 2022, pero la fase de clasificación ha estado marcada por un nivel de juego decepcionante y con más problemas de los esperados.
Además de Gavi, Luis Enrique ha apostado por Yeremy Pino, de 18 años, y ha ignorado, pese a las recomendaciones de ciertos periodistas, a futbolistas de cuajo, como Dani Parejo, Iago Aspas o Ander Herrera.
En Italia, con las bajas de Ciro Immobile y Andrea Belotti, Mancini tampoco tiene un nueve puro en la convocatoria, y será el joven Federico Chiesa el líder de su tridente ofensivo.