El Gobierno vasco, a través de la puesta en marcha del programa ZainLab, busca profesionalizar 40.000 empleos en el sector de los cuidados con el objetivo de transformar el envejecimiento en una oportunidad de empleo de calidad para garantizar una vida digna.
Dicho programa, puesto en marcha en el marco de la Estrategia de Empleo 2030, está orientado a identificar las oportunidades de cualificación, empleo y emprendimiento de los cuidados y de la silver economy en colaboración con las administraciones y organizaciones públicas y privadas que actúan en el sector.
En palabras de la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, la realidad demográfica que se vive en Euskadi, con medio millón de personas mayores de 65 años, la tercera parte con más de 80, y que prevé que en una década el 30% de la población supere los 65 años, e incluso se triplique el número de quienes tengan más de 90, sobre todo mujeres, hace necesario la profesionalización del sector.
Esta situación exige dar una vuelta al sistema de servicios sociales para facilitar la autonomía personal. Según Mendia, se trata de ofrecer recursos para que la gente, sobre todo los mayores, puedan hacer una vida autónoma con plenas garantías. En definitiva, ofrecer una red de seguridad a todas las personas, sea cual sea su forma de vida.
A su juicio, “la respuesta a esta situación no puede ser la de siempre, la del círculo de atención primario, el familiar, debe ser innovar para contar con profesionales preparados, por lo que lo que se presenta como un problema, el envejecimiento, lo queremos transformar en una oportunidad de nuevos nichos de empleo que necesitan personal cualificado para esa Euskadi inmediata”.
Durante la presentación del proyecto ZainLab, la vicelehendakari insistió en que se trata de “un proyecto de derechos, de innovación, de diálogo y colaboración, de empleo de calidad y de igualdad”, al tiempo que reivindicó que esta realidad “responde a dos grandes éxitos de nuestro sistema social: la garantía del derecho a la salud sin excepciones, lo que nos permite vivir más años, y la libertad de las personas, sobre todo de las mujeres, para decidir los hijos que quieran tener”.
Pero como el Ejecutivo autónomo no puede hacer solo todos los retos que plantea dicho proyecto, desde el departamento que dirige Mendia se han establecido alianzas con instituciones, con profesionales de distintas materias y con el Tercer Sector. Una alianza estratégica para un triple reto estratégico: atender a quienes necesitan cuidados, crear más de 40.000 oportunidades de empleo de calidad y atajar la desigualdad que sufren las mujeres, tanto las mayores como las que trabajan en el sector.