Bilbao completará con 40 nuevos sensores su red de vigilancia de la calidad del aire, que permitirán evaluar el impacto de las medidas que se adopten en la futura zona de bajas emisiones. La red se pondrá en marcha antes de finalizar el año, de forma que se pueda contar con datos antes de la restricción del tráfico en el distrito de Abando.
Actualmente, en la capital vizcaina, existen tres estaciones de referencia que pertenecen a la Red de Control y Vigilancia de la Calidad de Aire de Euskadi, ubicadas en concreto en el Parque Europa, Alameda Mazarredo y María Díaz de Haro. Además, la subárea de Medio Ambiente dispone de un captador de partículas en la zona de Bolueta y de otro aparato que también analiza los óxidos de nitrógeno (NOx).
Para poder evaluar y medir el impacto de las medidas que se adopten en la nueva zona de tráfico restringido en Abando, es necesario desarrollar una red de medición de la calidad del aire, que complemente los sensores ya existentes, que permita comparar la situación pre y post-ZBE.
A la hora de ubicar cada sensor, se tendrá en cuenta el comportamiento de cada contaminante a medir, como dónde se emiten la mayoría de ellos, cómo se dispersan y la red ya existente, ya que serán complementarios.
Los equipos medirán tanto partículas (PM10, PM2.5 y PM1) como ozono, monóxido de nitrógeno y dióxido de nitrógeno, además de otros parámetros meteorológicos (temperatura, humedad, presión, viento...). Todos los equipos contarán con paneles solares que abastezcan la energía necesaria para su funcionamiento, incluso durante un máximo de siete días sin sol. Se favorecerá además la integración de los aparatos en el entorno, minimizar su impacto visual.