Sociedad

"6.000 menores repartidos por España no es nada pero en dos islas es una barbaridad"

Nos acercamos a la realidad que viven cada día en Canarias en plena polémica por el reparto de menas en el Estado de la mano de quien vive el drama de la inmigración a diario
Foto de archivo de los cayucos llegando a El Hierro
Foto de archivo de los cayucos llegando a El Hierro

La inmigración irregular vuelve a estar en primer plano de la actualidad. Como suele ser habitual la llegada de pateras a las costas españolas se acentúa en verano y esto está provocando un auténtico drama en las Islas Canarias. El flujo de migrantes que están sufriendo es difícilmente gestionable, especialmente los menores extranjeros no acompañados ya que se trata de menores cuyo tratamiento es diferente. 

Algunas proyecciones hablan de que este verano podrían llegar entre 70.000 y 80.000 migrantes a las costas canarias, una cifra inasumible y entre los que serán miles los 'menas'. De ahí el acuerdo al que han llegado el Gobierno español y el gobierno de Canarias para el reparto de esos menores en las diferentes Comunidades Autónomas. Un pacto que Vox quiere que el PP rechace y de hecho, le ha amenazado incluso con romper los gobiernos de coalición que tienen en cinco comunidades si los populares aceptan el reparto. 

En ONDA VASCA hoy hemos abordado esta cuestión con quienes lo viven en primera persona, quienes llevan décadas hablando de la llegada de migrantes. El director de la emisora Crónicas Radio de Lanzarote, Alfonso Canales ha sido claro al subrayar que Canarias está viviendo una "auténtica tragedia" y que subraya que el "verdadero drama son los menas". En total, en estos momentos hablamos de 6 mil menores bajo la tutela de una comunidad autónoma. "Es una barbaridad", remarca Canales. Si lo traducimos en coste económico es evidente. "Solo en la manutención son 13 millones de euros al mes", destaca. 

El director de Crónicas Radio recuerda que llegaron a tener en un albergue juvenil 200 menas marroquíes de 16 a 18 años. "Imagínate lo que supone. Salen todos los días porque no están detenidos. Hubo enfrentamientos, follones en las guaguas", afirma. "Como Canarias es el paraíso nadie repara en el problema que tenemos", lamenta.

"Anestesia general"

Este periodista llegó a Canarias en 1995 y recuerda perfectamente la llegada de la primera patera. Todo ha cambiado, insiste, debido al sistema de mafias. "La inmigración está sujeta a un grupo de mafiosos. Cada pasaje y cada tránsito cuesta dinero. La primera patera era un saharaui huyendo de Marruecos. Empezó a haber algo de drama a finales de los 90 cuando en Fuerteventura se ahogaron 12 chicos saharauis. Se ahogaron solo por no ponerse de pie porque hacían pie. Desde entonces cada año han llegado más sin que nadie ponga remedio", resume. 

"Hay que luchar contra las mafias", insiste pero rechaza que se meta en esto al ejército que sale, matiza, para hacer labores humanitarias. "No se deja una patera en altamar a su suerte o se la devuelve a su país. Las mafias se quedan lejos de la costa y llaman a Salvamento Marítimo que se juegan la vida. Hay verdaderas tragedias diarias. Ahora se ha politizado y es una suerte porque es la primera vez que se van a repartir menas", celebra. 

Reconoce en este sentido y ante las dudas de algunas comunidades que Euskadi es "de las comunidades más solidarias. Siempre ha habido un sí", destaca pero al mismo tiempo recuerda que con una no es suficiente. "Son 6 mil menores bajo la tutela de Canarias más lo que nos va a llegar. El PP en Canarias dice sí al reparto pero se tropieza con el PP de Madrid y con Vox. En qué lugar queda el PP de Canarias si vota en contra. 6 mil menores repartidos por España no es nada pero 6 mil menores en dos islas como Gran Canaria y Tenerife es una barbaridad", insiste. 

Recuerda que solo la manutención de estos menores alcanza los 13 millones de euros al mes. "A esto hay que añadir que cada niño adolescente que sale y al que hay que darle dinero. No son presos sino personas que se busca que se adapten socialmente con estudios...", señala. Y critica las noticias falsas y los bulos respecto al tratamiento que los menas reciben. "En Lanzarote saltó una noticia de la casa del mar que no corresponde con la realidad. Es un esfuerzo para habilitar una casa en tiempo récord para acoger a esos menores. Venga usted aquí y dígame cómo tengo que hacerlo", critica.

En este sentido opina que la visión que se tiene en la Península de lo que ocurre en Canarias dista mucho de la realidad. "No es culpa de la gente. Hay una anestesia general con este tema. Nos pasa también a los canarios que están en las otras islas. Es como cuando te hablan de Lesbos pero si estás en la valla de Melilla, por ejemplo, es un problema que ves a diario", asevera.

Entiende que hay que atajar el problema desde diferentes puntos de vista. "Lo primero es actuar con políticas en origen y que la gente joven de la África subsahariana no se vea obligada a irse para buscar nueva vida. Es difícil pero hay que hacerlo", afirma.

Y junto a esto pone el foco en Marruecos y defiende el control de fronteras. "Marruecos juega en función de mis intereses. Todo va en función de dinero. Si hay problemas empiezan los flujos migratorios", apunta. por último y en lo que al Estado español se refiere, pide comprensión al resto de CCAA para que cada uno asuma su parte. 

"Todos, si nos saquean, nos bombardean, todos cogeríamos un cayuco"

Quienes a diario trabajan en Euskadi con estos menores extranjeros no acompañados y con la inmigración en general comparten que en Euskadi somos "más abiertos" y que la población tiene "matrícula de honor". Sin embargo se muestran críticos con las instituciones. "Si miramos más arriba deberíamos tirar de las orejas. Tenemos colas en extranjería, en Gran Vía con gente esperando una visa para poder trabajar desde hace cinco años. En temas burocráticos nos queda mucho", lamenta Maider Saralegui, integradora social especializada en migración y refugio.

En los últimos días hemos hablado mucho de Youseff, el joven saharaui retenido 13 días en el aeropuerto de Loiu que estuvo a punto de ser deportado a Marruecos. "Cuando hay evidencias de que un país maltrata a su población y sabiendo que la quiere exterminar, que un país democrático intente que esa persona vuelva a un país donde se le va a encarcelar, lo veo como un crimen. Es cómplice de un asesinato directo", afirma tajante. 

La realidad de Youseff del que tanto hemos hablado en los medios, constata Saralegui, es la de muchos otros de los que no hemos tenido constancia pero que han sido deportados a Marruecos.

De ahí que al igual que Alfonso Canales ponga especial énfasis en el control de fronteras. "No sé qué le debe España a Marruecos para que sea Marruecos quien controle a España. Mohamed abre la puerta cuando quiere. La entrada a Europa no es España, es Marruecos", denuncia. "Las políticas deben darse la vuelta y negociar sin amenazas de por medio. Para los gobiernos no importan pero crean crisis humanitarias muy grandes", advierte.

Pero esta activista no solo es crítica con los países de origen, también con los de destino. "No señalamos lo que nuestros países hacen allí, qué países están saqueando los europeos", señala y pide que nos pongamos en la piel de todos los que van en esas pateras jugándose la vida. "Todos, si nos saquean, nos bombardean, todos cogeríamos un cayuco. Antes de plantear políticas de origen, hay que ver lo que estamos haciendo nosotros allí aunque sea utópico", puntualiza.

Respecto a los menas también entiende que no se puede "volcar la responsabilidad en Canarias. España es grande y tiene servicios desaprovechados. Hay medios humanos, hacen falta medios materiales. Podría haber un reparto más amplio", subraya.

En este sentido, lamenta el uso que hacen partidos como PP y Vox de todo esto. "Usamos las vidas humanas para hacer campañas políticas. Vemos a los menas como delincuentes y vemos extranjeros y no menores. Nos llama eso la atención y no que es un niño que viene solo", lamenta.

2024-07-09T13:52:31+02:00
En directo
Onda Vasca En Directo