Navarra

646.000 euros para las obras de restauración del puente Bereau en el río Bidasoa

El director general de Cultura-Institución Príncipe de Viana y los alcaldes de Lesaka y Etxalar han visitado el lugar para conocer el inicio de los trabajos que tendrán una duración de dos años
I-D: Xabier Leache, Construcciones Leache; Pablo Jarauta, aparejador; Sara Hernández, Construcciones Leache; Susana Herreros, directora del Servicio de Patrimonio Histórico; José Luis Franchez, arquitecto; José Mari Maya, tenie

El director general de Cultura-Institución Príncipe de Viana ha visitado el inicio de las obras del proyecto de restauración del puente medieval de Bereau junto con el alcalde de Lesaka, Ladis Satrústegui; el teniente alcalde de Etxalar, José María Maya; la directora del Servicio de Patrimonio Histórico de Gobierno de Navarra, Susana Herreros; y el director de obra y arquitecto del Servicio de Patrimonio Histórico, José Luis Franchez.

El puente sobre el río Bidasoa se encuentra situado entre los términos municipales de Lesaka y Etxalar, a unos 2 kilómetros al este de la localidad de Lesaka, con acceso desde el punto kilométrico 43,700 de la carretera NA-1210, en el denominado paraje de Bereau.

Los inicios de las obras de restauración comenzaron el 27 de junio de 2022. La ejecución de los trabajos de restauración ha sido adjudicada a Construcciones Leache de Aoiz, por 645.9798 euros. Las obras tendrán una duración de dos años, y está prevista su finalización para el otoño de 2023.

Vista que ofrece el puente sobre el río Bidasoa. Gobierno de Navarra

Objeto del proyecto

El puente mantiene unas buenas condiciones de su estructura y con la restauración se propone devolverle su aspecto original. El proyecto comprende los trabajos necesarios para recuperar la configuración propia de este tipo de construcción y los de conservación para garantizar su durabilidad.

Las obras proyectadas se plantean en dos campañas temporales, separadas en el tiempo por el parón de la época invernal y primaveral, en la que no es posible disponer del andamio necesario para los trabajos debido a las crecidas del río Bidasoa.

Además, con independencia de lo anterior, por razones de protección medioambiental, las obras han de realizarse entre mitad de junio y mitad de noviembre para no interferir en el periodo reproductivo de los salmónidos, conforme al criterio planteado por la Sección de Medio Fluvial del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, lo que supone un periodo de ejecución máximo de cinco meses por año natural.

“El calado de las obras proyectadas en el puente, cuya correcta ejecución estimamos que requiere de, al menos, un plazo continuado de nueve meses, conlleva que se proponga su realización en una primera campaña estival de cuatro meses (de julio a octubre, incluidos), con un parón posterior de seis meses y medio (noviembre a mitad de junio, incluidos), y una segunda y última campaña de cinco meses de duración el año siguiente, de mitad de junio a mitad de noviembre”, asegura la directora del Servicio de Patrimonio Histórico, Susana Herreros.

Esta distribución obliga a establecer un plazo de ejecución para la obra completa de 16 meses, lo que supone una inversión bianual.

La primera campaña de obras abordaría la mitad oriental del puente delimitada desde el eje del tajamar (espolón del puente, circular o triangular, mediante el cual se rompe la corriente de las aguas para protección de los pilares) de la pila central hasta la orilla derecha junto a la carretera NA-1210, en la margen derecha, y engloba los dos arcos de ese lado.

La segunda, comprendería la otra mitad, la occidental, en la margen izquierda, e incluye los dos arcos próximos a la Vía Verde del Bidasoa y la ejecución de la rampa y las escaleras proyectadas en esa margen fluvial.

El puente mantendrá su uso actual y exclusivo peatonal y para bicicletas después de esta restauración. Esta limitación de uso y carga es habitual en estos puentes de interés histórico, máxime cuando se recuperan sus condiciones originales, y no forman parte de una red de carreteras.

Trabajos que se realizan en el puente. Gobierno de Navarra

Características históricas y constructivas del puente

Las características históricas y constructivas del puente, de origen medieval y vinculado a la ferrería de este paraje, permiten afirmar que se trata de un bien inmueble de interés histórico- artístico que forma parte del patrimonio cultural de Navarra, conforme determina el artículo 2 de la Ley Foral 14/2005, de 22 de noviembre, del Patrimonio Cultural de Navarra. En este sentido, se trata de uno de los mejores puentes medievales sobre el río Bidasoa y está incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Navarra, con número de ficha 6.912.

Es una infraestructura de grandes dimensiones y de perfil ligeramente alomado. Salva el cauce mediante cuatro arcos semicirculares jalonados por tres tajamares con sus respectivas pilas; son de 14 metros de luz aproximada en los tres arcos del lado de la margen izquierda, y de 15 metros de luz en el arco extremo de la margen derecha.

La rosca de los cuatro arcos tiene unos 0,50 m de grueso, una dimensión que, aunque ajustada, también se da en otros puentes similares de esa época. Su longitud es de unos 75 metros. La flecha de los arcos sobre el cauce es de unos 7 metros. Pilas y el estribo de la orilla derecha apoyan en el estrato rocoso, que queda a la vista en el estiaje. El apoyo del estribo de la orilla izquierda probablemente sea también en la roca, pero queda oculto por la grava y arenas.

El puente quedó desfigurado por las sucesivas obras de ampliación de su calzada realizadas en el siglo XX para capacitarlo para el tránsito de vehículos. La piedra empleada en su construcción es una caliza de color gris oscuro.

El puente en la actualidad tiene un recrecido de su piso en vuelo con tablero de hormigón sobre ménsulas también de hormigón empotradas en los tímpanos de cada arco a ambos lados. No se pueden apreciar restos del arranque de los pretiles; se supone una anchura aproximada de 0,5 metros, conforme a lo dibujado en los planos históricos que se adjuntan en el proyecto.

Este dato se podrá comprobar una vez que se retire el actual pavimento de la calzada, de asfalto, sobre un encachado de grava de río, que dispone de unas rasantes que no se ajustan en sus dos lados al perfil ligeramente alomado del puente primigenio.

Ha crecido vegetación sobre la calzada, de manera singular en el lado izquierdo. En el ingreso del puente del lado derecho se mantienen cuatro bolardos cilíndricos de hormigón que delimitan la anchura de paso e impiden el paso de vehículos”, se explica en el proyecto.

Las dovelas del arco son sillares, de aspecto un poco más irregular en el intradós (bóveda o cara inferior del arco del puente), pero de fábrica firme y bien trabada con mortero. Igual ocurre con las partes bajas de los tajamares; las altas han sido retocadas y disponen de un aparejo más irregular, de mampostería.

Los tímpanos, los estribos y las aletas son de hiladas de mampostería concertada o sillarejo. Los estribos y pilas han perdido el mortero de juntas en las zonas bajas en contacto con el agua y en algún caso se aprecian pequeñas faltas que no afectan a la cimentación.

El puente de Bereau con el andamiaje que se ha colocado para la realización de las obras. Gobierno de Navarra

Otros datos de interés

El puente medieval de Bereau sobre el río Bidasoa está situado entre los términos municipales de Lesaka y Etxalar, a unos 2 km al este de la localidad de Lesaka, con acceso desde el punto kilométrico 43,700 de la carretera NA-1210, en el denominado paraje de Bereau.

El terreno en el que se ubica el puente no tiene asignada parcela catastral. En la actualidad el puente, que desde los años 70 del pasado siglo dejo de pertenecer a la red de carreteras, sirve de paso peatonal y de bicicletas entre las dos orillas del Bidasoa, que en la margen da acceso a la ruta verde del Bidasoa –coincidente con el trazado del antiguo tren de vía estrecha, llamado Txikito, que entre 1916 y 1956 estuvo en uso y unía las localidades de Elizondo e Irún-, y en la margen derecha conecta con la NA-1210.

El terreno en la margen derecha, salvada la carretera, tiene fuerte pendiente y está cubierto de arbolado, y en la margen izquierda es un poco más tendido y, además de la ruta verde, permite el paso a una vía rodada de acceso a un aparcamiento de camiones y a un hotel.

El puente medieval de Bereau es de titularidad municipal, de los Ayuntamientos de Lesaka y Etxalar.

29/07/2022