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Vida y estilo

7 errores comunes que repercuten en la calidad del sueño

Estas costumbres hacen que las noches no sean tan plácidas como realmente pueden llegar a ser
Una persona tumbada en una cama con los ojos abiertos. FREEPIK
Una persona tumbada en una cama con los ojos abiertos. FREEPIK

No hay nada mejor que irse a dormir cansado por la noche tras un día de trabajo. Esto es totalmente cierto para algunas personas, ya que nada más meterse en la cama logran descansar de forma plácida y, de esta forma, levantarse al día siguiente con las pilas recargadas para afrontar sus respectivas tareas de la mejor forma posible.

Por el contrario, existe otro grupo de personas que al llegar la noche y proceder a dormir, se quedan dando vueltas durante largas horas y no consiguen descansar lo suficiente. Esto puede acarrear diversos problemas de salud a largo plazo que, sumado variados cambios de humor, hacen del día a día una tarea más complicada de sobrellevar.

Pese a que existen innumerables problemas de salud que repercuten directamente en la calidad del sueño, hay otros factores que también lo hacen. Muchos de ellos se realizan de forma inconsciente y pueden ser evitados con un mínimo autocontrol. Por ello, aquí van 7 errores comunes que repercuten en la calidad del sueño y, en caso de dejar a un lado uno o varios de ellos, es posible disfrutar de una plácida noche durmiendo.

No saber cuantas horas de sueño se necesitan

Por lo general, se suele decir que las 24 horas del día se dividen en tres tramos. Ocho horas para trabajar, ocho horas de ocio y ocho horas para dormir. En cuanto a las horas de trabajo, cada persona cuenta con su propia jornada laboral adecuada según el contrato que tenga, por lo que ésta siempre va a ser relativamente fija, ya sea una jornada completa o media.

Respecto a las ocho horas de sueño, esa es la cantidad que se suele recomendar. Pero en este ámbito hay que tener en cuenta que cada persona es diferente. Por eso, hay algunas que únicamente necesitan cinco para afrontar correctamente el día siguiente y otras necesitan mínimo 10.

Para conocer las horas de sueño necesarias, es recomendable conocer el estado de ánimo y físico el día después de dormir una cantidad de horas concretas. En caso de sentirse cansado y algo irritable, es aconsejable intentar dormir algo más para sentirse más revitalizado.

Comer poco o demasiado

La comida, concretamente la cena, también influye directamente en la calidad del sueño. Comer poco va a hacer que durante el medio de la noche aumente la sensación de hambre, mientras que ingerir grandes cantidades de comida va a hacer que se incremente la pesadez. 

Para evitar ambas, conviene cenar alimentos ligeros y con un alto valor nutritivo pero que al mismo tiempo sacien. Platos con fruta o verdura, entre otros, son los más indicados para ello.

No contar con un horario de sueño concreto

Otra de las razones que hacen que dormir se convierta en una ardua tarea es la falta de un horario de sueño concreto. En el caso de irse a dormir, por ejemplo, a las 22.00 horas un día, otro a las 00.00 horas y otro a las 21.30 horas, es bastante probable que alguna de las veces no se consiga conciliar el sueño de forma rápida.

En cambio, hacerlo siempre a la misma hora, va a enseñar al cuerpo a adaptarse a un horario concreto y, de esta forma, hacer que descanse de forma automática a esa hora.

Preocuparse demasiado por no dormir

El hecho de no conciliar el sueño puede tender a preocuparse demasiado por no dormir. Este problema surge, sobre todo, durante las noches previas a una cita importante, en las que un sueño plácido es determinante para el devenir del día siguiente.

En caso de no lograr conciliar el sueño, es importante mantener los niveles de relajación elevados y dejar a un lado la preocupación, ya que no hacerlo puede generar una falta de sueño que puede repercutir tanto física como mentalmente durante el día siguiente.

Consumo excesivo de cafeína

La cafeína forma parte del día a día de muchas personas. Ya sea a través del típico café por las mañanas o las bebidas energéticas cada vez más comunes entre los más jóvenes, esta sustancia influye directamente en la calidad del sueño.

Pese a que tomarse un café por la mañana puede ayudar a comenzar el día con el pie derecho, es importante saber que sus efectos perduran en el cuerpo durante ocho horas. Por ello, para conciliar correctamente el sueño es recomendable no tomar estas bebidas en grandes cantidades ni hacerlo durante la segunda mitad del día.

Una camarera sirve un desayuno en una cafetería.

Una camarera sirve un desayuno en una cafetería. / Freepik

No echar siestas

Para poder dormir correctamente por la noche, es importante no echar siestas por la tarde. En caso de hacerlo, el cuerpo va a llegar a las últimas horas del día relativamente descansado, por lo que va a ser más difícil conciliar el sueño.

Uso de la pantalla antes de dormir

Uno de los errores más comunes que repercuten en la calidad del sueño es hacer uso de pantallas en los momentos previos a conciliar el sueño. Dentro del grupo de dispositivos están tanto las televisiones como los ordenadores y los teléfonos móviles.

La mayoría de gente opta por usar, sobre todo, el teléfono móvil en la cama antes de cerrar los ojos e intentar dormir. Pero la luz que emiten este tipo de dispositivos hacen que sea más complicado conciliar el sueño. Para evitar este problema, es recomendable sustituir el uso del teléfono móvil por otros objetos que no tengan una pantalla, como libros.

2024-09-12T09:21:16+02:00
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