El Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) atendió a 41 personas por patología asociada al calor en la última ola que dejó temperaturas máximas y mínimas –por elevadas– de récord en algunos puntos de la geografía foral. De hecho, casi la mitad del total de casos notificados hasta la fecha al Plan de prevención de los excesos de temperatura sobre la salud en Navarra 2023 se produjeron en ese periodo de bochorno abrasador, nueve días en los que toda la Comunidad Foral estuvo en alerta roja –del 16 al 24 de agosto–.
Este plan del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), cuyo objetivo es prevenir los daños en la salud provocados por el exceso de calor disminuyendo la morbimortalidad asociada, se puso en marcha el pasado 16 de mayo y está previsto que finalice el próximo 30 de septiembre, si bien es susceptible de ser ampliado hasta el 15 de octubre. Hasta este miércoles, 30 de agosto, se notificaron 86 diagnósticos por patología asociada al calor, de los cuales el 47,7% corresponden a esta última ola. En el verano pasado, por su parte, se atendieron un total de 114 casos.
Perfil de los afectados
Respecto al perfil de las personas afectadas, desde el plan destacan que predominan los hombres frente a las mujeres. Concretamente, el 66,3% eran varones y el 33,7%, féminas. En cuanto a la edad, el 27,9% tenían más de 65 años, el 64% se encontraban entre los 18 y los 64 años y el 27,9% eran menores de 18 años.
Así, tras analizar qué estaban realizando los afectados en el momento de precisar esa atención urgente, el 34,9% sufrió el percance durante su jornada laboral, el 25,6% realizaban actividades de ocio al aire libre como pasear, desempeñar distintas tareas en los huertos o tomar el sol, el 18,6% desarrollaba labores en su domicilio con inadecuada climatización y el 14% hacía ejercicio físico. Además, un 4,4% de los casos eran peregrinos del Camino de Santiago y otro 4,4%, pacientes ingresados en el hospital.
Seis ingresos
En el balance de las atenciones sanitarias registradas hasta la fecha, se confirma también que la mayor parte de las primeras atenciones se ofrecen en los centros de salud. De hecho, la Atención Primaria recibió al 67,4% de las personas afectadas. A continuación, el Hospital Universitario de Navarra (HUN) asistió al 18,6% de los casos; el Hospital García Orcoyen de Estella-Lizarra, al 4,7%; y el Hospital Reina Sofía de Tudela, al 9,3%.
Asimismo, seis de estos pacientes precisaron hospitalización, si bien alguno de ellos no fue tanto por el golpe de calor en sí, sino por las consecuencias que este había tenido, ya que tras marearse y caerse había tenido que ingresar por una rotura, explicaron. Desde el plan aseguraron que “a día de hoy no se han notificado muertos por patología asociada a calor”.