La Esperanza y el Terror, dos equipos de nombres antagónicos, están en el origen de la implantación del balompié en esta localidad de la Comarca de Pamplona, que se remonta a 1923
La foto que ilustra este reportaje es la referencia más antigua que remite al inicio de la práctica del fútbol en Noáin. Durante años lució colgada en la pared del desaparecido Bar Manolo, hoy Asador Argia, en la calle Real. Los niños miraban el retrato del grupo como un viejo póster en el que destaca la figura e indumentaria del portero. El guardameta es el entonces propietario del bar, Manolo Asurmendi, una leyenda entre los más veteranos aficionados de la localidad y que formó parte de la plantilla de Osasuna en la temporada 1927-28. Tenía como competidores por el puesto a Julián Osés y José Aramendía. Llegó a alinearse en algún amistoso pero no debutó como rojillo en partido oficial.
Esa fotografía encontró un hueco en una publicación de época indeterminada (solo se conserva el recorte) y el texto de presentación es escueto: 'Sociedad Deportiva La Esperanza. Equipo de fútbol de Noáin del año 1923'. Un pie de foto identifica a los futbolistas, aunque de manera desordenada. Ahí están los hermanos Ibiricu: Eugenio, que sería presidente del Concejo, y Pascasio, uno de los primeros policías forales motorizados, hoy encarnado en la figura de un gigante de la Comparsa. Y Cecilio Alzueta, que regentaría un taller de carruajes. Y Eulalio Arizcuren, que sería alguacil de forma temporal. Y Osácar y Luzuriaga, que cultivaron la tierra. Y Eraso, que trabajó como albañil...
La imagen, coloreada y retocada (el dibujo del balón es más propio de los años cincuenta) también ofrece alguna controversia en cuanto a su datación, ya que en 1923 algunos de los futbolistas tendrían 15 o 16 años. En otros casos, la edad sí guarda relación con el aspecto físico que deberían tener a esas alturas de la vida.
Disquisiciones al margen, puede afirmarse con rotundidad que en 1923 Noáin tenía equipo de fútbol. Así lo acredita este suelto publicado en un periódico de Pamplona el 3 de junio de ese año: "Mañana marchará a Noáin, a jugar un partido amistoso en el campo de dicha localidad, con el Terror, el equipo Dena Ona". Así las cosas, ¿fue primero La Esperanza o el Terror? Curioso baile de nombres que parecen jugar con el antagonismo o con una supuesta rivalidad entre dos equipos del pueblo, algo por otro lado complicado porque el número de vecinos no daba para tanto.
De la actividad de La Esperanza hay noticia en los meses de enero, abril y junio de 1924. A comienzo de año, Diario de Navarra publica que "la Sociedad Deportiva Esperanza tiene encargadas a Barcelona las camisetas de fútbol para su equipo, que cuando lleguen serán entregadas para que las borden a un grupo de simpáticas señoritas entusiastas del balompié". En abril, el conjunto noaindarra se enfrenta al Avión de Pamplona, al que gana 3-1. Y en junio recibe la visita del Pamplona FC (no confundir con el equipo del mismo nombre que introdujo el foot-ball en la capital a principios del siglo XX), al que derrota 2-1 en un encuentro que no llegó a su conclusión por espantada del rival. Los visitantes se enfadaron porque les sancionaron con un penalti y "abandonaron el campo cuando faltaban aún veinte minutos para terminar el partido", explicaba Diario de Navarra.
El encargo de las camisetas, que como se aprecia en la imagen llevan bordado el escudo, puede dar pie a pensar que la fotografía se realizara en 1924. De quien no hay más noticias es de el Terror. La Esperanza siguió con su actividad en años posteriores y queda constancia en prensa de partidos contra la Unión Torresina, de la vecina localidad de Torres de Elorz. Hasta 1935.
tiempo de retos
La Amistad y el equipo infantil
Los meses anteriores al golpe de Estado de 1936 registran un incremento de la actividad futbolística en Noáin. Hay dos hechos destacados: La Amistad sustituye a La Esperanza y se forma un equipo infantil.
El 4 de abril de 1935, la prensa recoge el reto del Chimista (de Esquíroz) "al infantil de Noáin". Hay que explicar que en aquella época los retos se cruzaban a través de los periódicos. Un equipo señalaba a su rival y proponía lugar, día y hora del partido. La respuesta llegaba por el mismo medio. Ese equipo de jóvenes futbolistas (el Deportivo de Noáin, según cita Diario de Navarra) desafiaba en mayo de 1936 a Los Once Caracoles de Óriz y lo hacía con mucha guasa: "Por si nuestro balón es demasiado grande para vosotros, traeros el vuestro y con él jugaremos".
De ese Deportivo de Noáin hay otros retos: al Roca, al Arenas de Burlada... No se especifica, sin embargo, si se trata del mismo equipo infantil o de jugadores de más edad.
Porque en el año 1936 surge La Amistad como primer equipo de la localidad. Su actividad es bastante intensa en la primera mitad del año con partidos contra rivales como el CD Campanas, el Esperanza de Arazuri, el Chimista de Esquíroz... Al pie del texto de alguno de esos retos venía la firma del capitán, Dimas Goñi.
carácter oficial
La AD Noáin, primer club federado
No parece arriesgado sospechar que tras la guerra se siguió jugando al fútbol en Noáin, pero de la misma forma no comprometida con calendarios ni reglada. De hecho, los diferentes equipos del pueblo no entrarían a participar en competiciones oficiales de la Federación Navarra de Fútbol hasta los años setenta.
Antes de que eso ocurriera, de la mano de la Agrupación Deportiva Noáin, cabe mencionar otras tres referencias. En los años 50, un equipo con el nombre Noáin compite en un torneo organizado por Muthiko Alaiak junto a Obanesa, River Arga, Aoiz e Ilumberri, entre otros. A finales de esa década surge el Juventud, que juega también en el formato de retos.
En la temporada 1969-70 el San Miguel debuta en la Segunda división del Trofeo Boscos. Será el germen de la AD Noáin, primer equipo federado de la localidad que hace su aparición en 1973 a una con la construcción de un nuevo campo fútbol de medidas reglamentarias en el centro del pueblo. Este equipo alcanzaría la Tercera división, en la que debutó en la temporada 1985-86, compitiendo en un total de nueve campañas hasta su desaparición en 1999. Y en la segunda mitad de los noventa surgió el Bidezarra, coincidiendo durante unas temporadas con la AD, aunque en diferentes categorías.