Otra jornada, esta 22, que trajo las dos caras de la moneda para nuestro baloncesto en la fase regular de la Liga ACB. La cara para Baskonia, que lograba espantar sus últimos males en Sevilla a costa del Betis (71-83) mientras Bilbao Basket no podía reventar los pronósticos y, también a domicilio, cedía ante el Real Madrid (86-65).
En el caso de los gasteiztarras, si bien se trata del quinto triunfo consecutivo en liga, no es menos cierto que se llegaba a la ciudad hispalense con ganas de quitarse el mal cuerpo que había dejado el choque europeo del viernes. Que te ganen en el Buesa Arena, en Euroliga, y haciéndote 102 puntos, un rival como el Mónaco, que ya se escapa en la clasificación y que te pone en un compromiso para acceder al Top8, requería de una reacción inmediata. Algo que llegó ante la escuadra bética, que un año más peligrosamente flirtea con el fuego de las calderas clasificatorias.
Peñarroya: "18-4, que habla bien de los chicos"
Esta vez sí, Baskonia tiró, especialmente en los parciales pares, de oficio y orden defensivo para imponer su ley en San Pablo y no dejarse sorprender por un enemigo otra vez claramente inferior. Dentro del buen tono general, baste decir que Vanja Marinkovic fue el máximo anotador azulgrana con 11 puntos, destacaron también los 15 créditos de valoración de Rokas Giedraitis, y el alto porcentaje en triples, con un 15 de 32, que desactivaron con creces las virtudes andaluces, cono los 20 puntos de Tyson Pérez.
Joan Peñarroya quería ensalzar la labor desplegada por sus discípulos a todos los niveles, incluyendo el psicológico "después de una semana dura. No hemos empezado con el mejor nivel defensivo pero también estábamos encontrando el aro con facilidad. Cuando hemos cogido una diferencia en torno a los diez puntos hemos sabido mantenerla. Contentos, hay que darle mucho mérito ante un equipo tan necesitado, y 18-4 en la clasificación, que habla de la buena predisposición que están mostrando los chicos".
Efectivamente, el balance hasta ahora es espléndido, igualado con el Barcelona y a un partido del Real Madrid, que dio cuenta de Bilbao Basket en el WiZink Center, quitándose el regusto que le había dejado la derrota continental del martes ante Baskonia, aunque el jueves ganara a Valencia.
Ponsarnau: "Hemos perdido una oportunidad muy buena"
La escuadra bilbaína aguantó durante una docena de minutos las embestidas merengues, que comenzaron a entrar en partido tirando Abalde y Ndiaye del carro. El segundo cuarto resultó determinante con un 27-13, y en el tercero, más de lo mismo, 26-13. Acabada la película mucho antes de su desenlace, tocaba pensar en el martes, la Champions, Estambul y el Darussafaka. Michale Kyser y Álex Reyes compartieron el escaso faro encestador del equipo, con diez puntos cada uno.
A Jaume Ponsarnau no le quedaba otra que rendirse a la evidencia ante el trasatlántico blanco. "Hemos perdido una oportunidad muy buena de entender que el Madrid ha empezado sin acierto ni inspiración para limitar su juego de contraataque. No tenían confianza ni ritmo de partido. Hemos intentado sin acierto hacer cosas pero conceptualmente nos ha costado nos han ganado claramente".