Como cada 22 de diciembre, en el Teatro Real de Madrid se llenará el bombo grande de la lotería de con los 100.000 números que participan en el Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad. En el bombo pequeño se meten las bolas de los 1.807 premios directos. A ellos hay que sumar los premios a terminaciones, reintegros, centenas y anteriores y posteriores. Es mucho dinero para reclamar y algunos décimos premiados quedan olvidados en los bolsillos, carteras y cajones. O destruidos en la lavadora. ¿Qué pasa con ese dinero?
El dinero de los premios no reclamados va directamente a las arcas de Hacienda. Lógico si se tiene en cuenta que el objetivo del sorteo, en el fondo, no es otro que recaudar dinero para el Estado sin que duela mucho. Por algo se organiza desde el Ministerio de Hacienda a través de la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE).
Tampoco extraña que dado el interés recaudatorio, los premios superiores a 40.000 euros cuenten con un impuesto del 20%. Es decir, en la práctica esto solo se aplica a los tres primeros premios. Eso sí, por aquello de igualar a todos los que cobren su spremios, los primeros 40.000 euros son libres de impuestos y ese porcentaje se aplica al resto. Así, de los 400.000 euros que corresponderían a un décimo del Gordo, el agraciado se llevaría 328.000 limpios. De la misma manera, el dueño del segundo premio vería reducido su premio a solo 108.000, el tercero se quedaría con 48.000.
Igualmente, todo el dinero recaudado por la venta de los billetes y que no se ha destinado a los premios también va a parar a las cuentas gestionadas por Hacienda.
Números no vendidos
Pero ¿qué pasa con los números no vendidos, con los billetes y décimos que se quedan en las administraciones? Es dinero no ingresado, por lo que esta recaudación es menor ya que la cantidad destinada a premios sigue siendo igual, no es un porcentaje de los ingresos.
Y ya poniéndonos en la hipótesis más loca, ¿qué pasa si el número que el bombo ha designado como el Gordo no ha sido vendido, no ha sido nada repartido? Si todos los billetes de este número han sido devueltos, el importe total de premio va para Hacienda. Dicho más fácil, ese día al Ministerio de Hacienda le ha tocado el Gordo. La ministra del ramo debería salir en las fotos de portada de los periodicos con una botella de cava en la mano.
Y es un premio Gordo muy gordo porque de cada número del sorteo se emiten 172 billetes, cada uno de los cuales se divide en los populares décimos. Así, comprar un número completo, las 172 series de, por ejemplo, el 99999 cuesta un total de 34.400 euros. De salir ganador, el propietario de todo el número obtendría 688 millones de euros antes de impuestos. Si es un ciudadano particular, se le quedarían 550,40 millones, pero si es Hacienda, íntegro para ella. Y sin gastarse los 34.400 euros
No es algo imposible
Por muy loca que parezca la hipótesis, esto ya ha pasado. Fue en 1931 y el 24717 se llevó los 15 millones de pesetas de la época con el soniquete de los niños de San Ildefonso de fondo. En aquel año eran dos las series emitidas, por lo que el premio y total era de 30 millones y de ellos Hacienda no se llevaba nada. Fue devuelto íntegro a la organización
Según contaron cronistas de la época, en concreto el del periódico madrileño ABC, mientas se esperaba que se anunciara las localidades agraciadas por esta lluvia de dinero, el silencio se rompió con un inesperado aviso: "Oído a la caja, el 24717, a la reserva". Esto significaba que ese número no había sido vendido y el dinero se lo quedaba la organización.
El ministro de Hacienda de la época, Jaime Carner Romeu, presenciaba el sorteo en la sala de la Casa de la Moneda y, según el periodista de ABC, "sonrió misteriosamente". Los gritos de protesta no se hicieron esperar poniendo en duda el resultado. Por toda respuesta, el ministro Carner declaró que " lo único que puede decir es que soy un hombre con suerte. España necesita muchos millones y yo he venido a este cargo a luchar por conseguirlos".
Dudas al margen, la realidad es que aquel año el Ministerio había presupuestado 435 millones de pesetas para esta lotería y solo recaudó por venta de billetes 409. Con el afortunado ingreso del premio, cuadró las cuentas.
Si ya ha pasado una vez, puede volver a pasar. Y la casa siempre gana.