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A Feijóo le saca los colores todo el mundo

Después del ridículo del digo-diego respecto al ‘Decreto Ómnibus’, al líder del PP le llueven las críticas ácidas incluso desde su propio flanco ideológico
A Alberto Núñez Feijóo le toca tragar quina... otra vez / E.P.

Nunca pierde vigencia la célebre frase del cínico Josep Tarradellas: “En política se puede hacer cualquier cosa menos el ridículo”. Juraría que no es la primera vez que la traigo a colación en este mismo espacio y, además, en alusión al líder del PP, que parece empeñado en no seguir el consejo. La voltereta del “no, absolutamente no” al “claro que sí” al decreto ómnibus ahora un tanto reducido ha nutrido de munición arrojadiza a sus rivales políticos... pero también a algunos de los teóricamente suyos.

#OposiciónErrante

Torres se toma la revancha

Desde el Gobierno español no ha quedado un ministro sin atizar un soplamocos al gallego. Si Óscar López lo comparaba con el torpe Coyote que jamás pillaba a Correcaminos, Ángel Víctor Torres le daba para el pelo desmontando la patraña del edificio de París “regalado” al PNV. “Una oposición errante y egoísta que miente sistemáticamente”, denunciaba el titular de la cartera de Política Territorial y Memoria Democrática. Lo hacía en un hilo (sucesión de mensajes) en X que desmontaba el bulo del pelotazo inmobiliario. Se lo recomiendo.

#NosQuedaMadrid

También fuego amigo

Como apuntaba arriba, las yoyas por el giro copernicano no solo han caído desde el lado enemigo. También amigos tan referenciales para el PP como el economista Daniel Lacalle hacían público su cabreo: “El centro no es la equidistancia entre la libertad y el comunismo”. Redondeando la estocada, añadía: “Nos queda Madrid. Con cariño”. ¡Palomitas!

#UnCompleto

Vox se da un festín

En Vox, incómodo socio necesario todavía en un buen puñado de alcaldías, también se hacía notar el ambiente festivo al asistir a la autoenmienda a la totalidad de los genoveses. El concurso de bofetadas lo abría el líder carismático en persona acusando a Feijóo de “apuntalar a Sánchez y sus socios”.

La versión procaz (o sea, más procaz) de esas palabras llegaba de la mano del eurodiputado abascálido Hermann Tertsch -segunda comparecencia consecutiva en estas líneas-, que regüeldaba lo que sigue: “¿Esto cómo lo llaman, francés, griego o un completo?”.

Como fuente de inspiración para la demasía flatulenta, el hace mucho periodista ecuánime de El País aportaba una presunta información con este titular: “El sí al nuevo decreto ómnibus espolea en el PP a lo moderados y a los barones frente a los broncos”. Una trola para justificar otra.

#FelicidadesMajestad

Feijóo silba a la vía

A todo esto, el objetivo de las cargas de profundidad de variada procedencia trataba en vano de desviar el foco presentando con pompa y circunstancia las propuestas del PP en materia de vivienda. Como banderín de enganche, la guerra sin cuartel a los que llaman “inquiocupas”. Todo ello, sin desatender el negociado cortesano con un lametón al hijo del emérito en el día de su cumpleaños. “Por muchos más, para seguir transmitiendo las señas de servicio”, se postraba de hinojos Alberto Núñez Feijóo. Autocaricatura.

31/01/2025