A juicio un guardia civil acusado de quedarse con 50 euros de un detenido en Níjar

La Audiencia Provincial de Almería acoge mañana martes la vista oral contra un guardia civil destinado en Níjar (Almería) que se enfrenta a cinco años de prisión y seis de inhabilitación al haber sido acusado de apropiarse de 50 euros de un arrestado, tras falsificar documentos de custodia de dicho dinero.

La calificación del fiscal señala que sobre las 13:00 horas del 23 de julio de 2021 un sargento y dos agentes de la Guardia Civil detuvieron en Níjar a un hombre que fue cacheado por otros dos guardias civiles que guardaron sus pertenencias en un cuarto habilitado para ello en el cuartel del municipio.

Posteriormente, se realizaron dos recuentos de las pertenencias de dicho arrestado, más un tercero en presencia del propio detenido, y se dejó constancia que entre otros bienes del hombre se depositaban 150,09 euros en una bolsa.

Más tarde, otro agente hizo un documento interno de cadena de custodia, después de que otro compañero le dejase en una mesa una bolsa abierta que contenía las pertenencias del detenido.

Dicho guardia redactó este documento sin reflejar el importe en metálico intervenido, y lo firmó por error un agente alumno en lugar del que era responsable de la custodia de pertenencias.

Según el fiscal, este guardia alumno se dio cuenta de que la bolsa permanecía abierta, por lo que le dijo al único guardia que se encontraba en el cuartel, el acusado, lo que ocurría.

El Ministerio Público asegura que este último acudió durante su servicio en la oficina de atención al ciudadano a atender la petición de su compañero y al ver que estaba abierta aprovechó para actuar de "manera mendaz" y con "ánimo de ilícito enriquecimiento".

De esta forma, según el fiscal, se aprovechó de las funciones de su cargo y del desconocimiento del guardia alumno, que se encontraba en su primer servicio, para que comprobase que lo que había dentro de la bolsa coincidía con lo reflejado en el documento de custodia.

De acuerdo a la Fiscalía, fue entonces cuando aprovechó que se quedó solo en el cuarto de puertas para apoderarse de 50 euros, contó el dinero ante el guardia alumno para hacerle creer que había 100,19 euros, y cogió la diligencia de retirada de pertenencias para romperla y tirarla a la papelera.