Todavía quedan dos años pero desde la dirección del Igualatorio Médico Quirúrgico ya le están dando vueltas al destino futuro de la clínica de la Virgen Blanca una vez quede vacía tras el traslado de todos sus servicios a los nuevos espacios ampliados de Zorrotzaurre.
Tanto el edificio como el solar son propiedad de la entidad sanitaria y su calificación es de uso terciario según se concreta en el Plan General de Ordenación Urbana aprobado hace un año.
Jorge Díez, director de empresas participadas y servicios generales del Grupo IMQ especifica que “su uso será sanitario o residencial, por ejemplo, de mayores o de estudiantes, todo dentro de este ámbito, no podrán construirse viviendas”.
Con esta base, la intención de la compañía de seguros médicos es “valorar qué posibilidades existen, bien para usar el edificio actual, bien para otro proyecto específico que venga, tenemos que definirlo”.
Para nada se cierran a vender toda la propiedad. “Si viene una gran oferta, y eso permite financiar en parte la ampliación de Zorrotzaurre, pues hay que pensarlo”, desvela el responsable del IMQ. Según explica, buena parte de los 25 millones de euros en que están presupuestados los trabajos en Zorrotzaurre se financian con recursos propios pero también se requiere de otros fondos ajenos. “Estamos abiertos pero aún no se ha cerrado este tema. Cualquier opción podría ser válida dentro de lo que permite la parcela, incluso mantener nosotros cierto grado de presencia en la misma”
Es una de las ideas que barajan. Mantener una pequeña estructura en el edificio con algo de actividad asistencial y ambulatoria, un espacio que entraría en ese posible proyecto. “No hay que olvidar que Begoña y su entorno es una zona de tradición de actividad sanitaria y tiene Santutxu al lado que genera gran actividad”, finaliza Jorge Díez.