No ha sido el mejor comienzo para la Real. Una pretemporada sin grandes efectivos para Imanol, que se incorporaron tarde debido a la Eurocopa, los JJOO, la tardanza de dos fichajes clave y los resultados de las primeras jornadas han impedido al de Orio contar con una plantilla normal y corriente. Esta semana de descanso podría venir y bien, y como afirmó el entrenador en rueda de prensa lo hace. Pero a la Real le viene una tormenta que tendrá que afrontar con entereza.
La maratón arranca el sábado próximo en Anoeta ante el Real Madrid. Desde ese momento y hasta el fin de semana del 6 de octubre disputará un total de 7 encuentros en 21 días: 5 de Liga, 2 de Europa, cuatro serán en casa (Madrid, Valencia, Anderlecht y Atlético de Madrid, estos últimos tres de forma consecutiva) y tres fuera (Mallorca, Valladolid y Niza, también de forma consecutiva). Un partido cada 3 días con casos rocambolescos como el de Mallorca, donde la Real tendrá 67 horas de descanso con un equipo Bermellón que podría jugar tranquilamente al día siguiente.
Y para colmo, sin horarios.
Si para los futbolistas es un derroche, para la afición una locura. A 17 días del partido contra el Valladolid no hay horario ni fecha para el partido. Ni para ese ni para ningún otro más allá del de Mallorca el día 17. De los 7 partidos antes del parón solo se conoce el horario de dos de Liga y de los europeos, de los cuales se sabe todo el horario de la fase de grupos hasta enero. De esta forma es imposible organizar viajes con antelación sin que sea una ruleta rusa.