A las 3 de la madrugada pasarán a ser las 2 y le ganaremos una hora al reloj. A partir de ahí notaremos que amanece antes pero también va a anochecer antes por lo que las tardes serán más cortas.
El cambio de hora siempre se produce el último domingo del mes de octubre. Se trata de una iniciativa que lleva vigente casi cincuenta años para favorecer el ahorro energético y aprovechar las horas de luz natural. Sin embargo, pronto puede terminar, ya que el Parlamento Europeo ha aprobado que cada país pueda fijar su hora definitiva y adoptar o no este cambio de horario de invierno, algo que tendrán que decidir el próximo mes de abril.