Una de las grandes revelaciones de la Segunda División esta temporada es sin duda la aparición de Jon Gorrotxategi. El eibarrés, cedido por la Real en el conjunto burgalés, está comandando al equipo rojillo a los puestos de ascenso directo a Primera División realizando exhibición tras exhibición. Tanto es así que hasta algún aficionado del Mirandés lo cataloga en RRSS como "el mejor jugador que ha vestido nuestra camiseta".
Frases contundentes aparte, lo cierto es que el joven centrocampista lleva un inicio de temporada asombrosamente superlativo. 2 goles, 2 asistencias, más de 600 pases en los 1500 minutos que ha disputado, con auténticos partidazos como el que se marca en El Sardinero este fin de semana. Incluso ha rozado algún tanto más. Promedia cerca de unas 8 recuperaciones por partido y sobre todo destaca su capacidad de orquestación y llegada. Sus informes también, como es lógico, señalan capacidad de mejora el plano físico y defensivo. Pero es indudable que sus actuaciones son sobresalientes y a la vista está el rendimiento coral del equipo.
Las cesiones en Miranda acostumbran a ser fructíferas para los futbolistas de la Real, no así sus vueltas: Modibo Sagnan, Merquelanz, Guridi, Roberto López o Jonathan Gómez han sido varios de los futbolistas que han pasado por Anduva estos últimos años. Esta misma temporada Alberto Dadie acompaña al propio Gorrotxa.
La Real ya trabaja para que Jon Gorrotxategi sea parte de la primera plantilla la próxima temporada. La salida de Guevara hace poco más de un año dejó vacante la posición de pivote suplente de Zubimendi. Un puesto complicado, que ni Turrientes por evolucionar a enganche ni Urko González de Zárate por apenas contar para Imanol han ocupado con continuidad. De momento en Zubieta siguen monitoreando desde muy de cerca a Gorrotxa para que la próxima temporada sea ya parte de la primera plantilla de la Real.