donostia – No deja de resultar curioso. Tres días después de dar un paso decisivo en su andadura europea 2021-22, la Real dirime hoy en el Benito Villamarín una atractiva batalla en la que mirará ya a su posible trayectoria continental 2022-23. Queda mucha temporada por delante, muchísima, y ya suele encargarse de recordar Imanol que los objetivos de un curso entero se resuelven en las cinco jornadas finales. Sin embargo, tampoco hace falta resultar muy aventurado para pronosticar que el Betis y el cuadro txuri-urdin estarán muy cerca el uno del otro allá por el mes de mayo. En la pasada campaña, el gol de Isak en El Sadar, en el minuto 84 del último partido del campeonato, permitió a los blanquiazules terminar por delante de los verdiblancos. Así, no sería extraño que, estrada ya la próxima primavera, rescatáramos todos el resultado de esta tarde en Sevilla, por aquello de los averages.
convocatoria
El sábado txuri-urdin arrancó ayer a la una del mediodía con buenas noticias en boca de Imanol. Merino se iba a sumar a Silva en el entrenamiento vespertino, otorgando el técnico opciones a ambos de viajar a Sevilla. Finalmente, ninguno de los dos terminó de sentirse apto, ya que solo así se explican sus ausencias en la convocatoria: "Si Mikel me dice que está bien, le meto en la convocatoria. Y con David pasa exactamente lo mismo", había adelantado el entrenador. Este terminó confeccionando una lista de 22 futbolistas, los 21 disponibles del primer equipo y el potrillo Beñat Turrientes. Quedan fuera los lesionados Merino, Silva, Nacho Monreal y Carlos Fernández, lo que implica que Asier Illarramendi continúa en las citaciones, tras ver desde el banquillo el 3-0 al PSV. En la previa del duelo europeo, Imanol dejó claro que aún no veía al mutrikuarra preparado para competir, y que le incluía en la convocatoria dado su peso en el plantel y la importancia del encuentro. Queda ahora por ver si el capitán ha evolucionado lo suficiente para ayudar dentro del campo.
cambios, los justos
Está reciente aún el partido del jueves contra el PSV. Imanol obró ayer en consecuencia y esperó a las sensaciones de sus futbolistas tras el entrenamiento para definir la convocatoria. Esta deparó las citadas ausencias de Merino y Silva. Pero no las hubo entre los participantes en el duelo europeo ante los neerlandeses, lo que sin duda supone una buena noticia. Al parecer, la cita continental se saldó sin contratiempos físicos, aunque seguro que existen también leves secuelas físicas que condicionarían la alineación. Apuntan a darse cambios en la misma, aunque lejos de implicar una revolución. Gorosabel, Diego Rico, Guevara y Barrenetxea, suplentes hace tres días, podrían tener su oportunidad en detrimento de Zaldua, Aihen, Zubeldia y Portu. El resto serían los mismos que sellaron el billete europeo, dentro de un dispositivo que recuperaría su formato habitual. Es decir, un 4-3-3 con Oyarzabal como interior, Zubimendi de pivote y Guevara ejerciendo de escudero del donostiarra, en una segunda altura de la medular.
el rival
A lo dicho. El rival de esta tarde en el Villamarín es muy susceptible de convertirse en un adversario directo a final de temporada. Sin embargo este Betis, como equipo y como proyecto, dista mucho de asemejarse a la Real, aunque el nivel deportivo de unos y otros les condene a verse equiparados. Poco puede explicarse aquí de los txuri-urdin que no se sepa por estos lares. Los verdiblancos, por su parte, han creado una plantilla de primer nivel arriesgando en el mercado, recurriendo a desembolsos que les obligan a vivir al límite. "Tenemos que vender sí o sí", dijo en julio el director deportivo Antonio Cordón para justificar la ausencia de fichajes a esas alturas del verano, pese a poder contar ya con los ingresos de la Europa League. Contar con semejante nómina de futbolistas ayuda sobre el césped, pero implica también avanzar sin red en pos de unos resultados que, si no llegan, pueden condenarte. De momento, lo bueno pesa más que lo malo en la trayectoria de los de Pellegrini, quienes cuentan por victorias sus tres últimos partidos ligueros (0-1 en el Camp Nou incluido) y que han superado, como la propia Real, su liguilla europea. Para recibir a los de Imanol recuperan a Fekir tras cumplir este sanción en Barcelona.