Un vecino de una localidad del norte de Navarra, de origen centroamericano y de unos 30 años de edad ha sido enviado a prisión provisional este fin de semana por el Juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona después de haber golpeado a su expareja, de 22 años, con una barra de hierro en la cabeza. El golpe le ocasionó a la víctima una brecha en la parte superior de la cabeza que requirió doce grapas para tratamiento. La víctima presentó denuncia en la Policía Foral el sábado y, al día siguiente, la jueza envió a prisión al denunciado para evitar la reiteración delictiva y el potencial riesgo de fuga.
Los hechos denunciados constituyen, según la instructora, un posible delito de lesiones, con pena de dos a cinco años de prisión, además de otro de maltrato habitual penado con entre seis meses y tres años de cárcel.
La jueza destaca en su auto que, según resulta de la declaración de la denunciante en sede policial, la fotografía unida al atestado y el informe médico resultan indicios de que el encausado propinara varios golpes con una barra de hierro en la cabeza que le causó la brecha antes mencionada que necesitó de una docena de grapas para su curación.
Dos violentos incidentes anteriores
Además de este incidente último, la resolución destaca que constan otros incidentes anteriores, ya que la denunciante relata que en una ocasión le propinó varios puñetazos, y según resulta del atestado hubo otra intervención policial, en la que el denunciado agarró con fuerza a la denunciante, le tiró el teléfono al suelo y lo rompió.
Por tales motivos, la jueza justifica la medida de prisión provisional "se justifica para la protección de la víctima, ya que se han producido varios hechos, el último de mayor gravedad" y para evitar la reiteración delictiva, que existe según resulta de la declaración y de las diligencias policiales. Por otra parte, recuerda la instructora, "existe riesgo de fuga atendiendo a las penas a imponer, y si bien el acusado se encuentra en situación regular en el país, siendo de origen extranjero tiene vinculaciones con su país de origen que puede facilitar su huida e impedir la acción de la Justicia sin que la medida de alejamiento o prohibición de salida del país que propone la defensa garantice en la misma forma las finales pretendidas con la prisión provisional".