Agentes de la Brigada de Protección de Autoridades de la Policía Foral detuvieron recientemente a un hombre de 32 años en Ansoáin como presunto autor de los delitos de quebrantamiento de condena, amenazas, resistencia y desobediencia a la autoridad, sus agentes y sus funcionarios públicos.
Los hechos se iniciaron cuando dichos agentes, dentro de sus funciones, tuvieron conocimiento de la posible comisión de un delito de quebrantamiento por parte de una persona sobre la que existía una orden de alejamiento en vigor dictada por el Juzgado de Violencia contra la mujer, como consecuencia de una agresión previa. Según la información recabada, la mujer que tenía una orden de protección podría estar conviviendo con el varón sobre el que recaía la medida de alejamiento.
Establecido el servicio de vigilancia pertinente en el inmueble que se sospechaba era empleado por ambos, se observó que el varón se encontraba en el mismo. Posteriormente llegó la víctima, entrando en el mismo por propia voluntad. En ese momento se valoraba la actuación para preservar la integridad de la protegida.
La situación se aceleró cuando en el interior se inició una fuerte discusión, por lo que los agentes decidieron actuar dado el riesgo alto de agresión. La situación de tensión aumentaba y se pudo sacar a la mujer con lo que se lograba así el objetivo principal, la protección de la víctima.
El presunto autor amenazaba a los agentes con agredirles, haciendo caso omiso al requerimiento de que se entregara voluntariamente. Mientras tanto, ya se había solicitado apoyo de la División de Intervención y del Equipo de Negociadores. Finalmente, salió esgrimiendo un arma que, en apariencia, se trataba de un puñal de doble filo. Ante la orden policial de que arrojara el arma para evitar una reacción congruente, oportuna y proporcionada a la amenaza, y tras un breve intervalo en suspense, tiró al interior del domicilio lo que resultaron ser dos cuchillos con hoja de diez centímetros cada uno, y que previamente había unido dando la apariencia de arma prohibida. El varón ofreció una fuerte resistencia a su detención, desobedeciendo gravemente a los agentes intervinientes, momento en el que llegó el apoyo requerido, quedando reducido finalmente.
Entre el rescate de la víctima y la detención del varón, la mujer protagonizó una acalorada discusión con los agentes llegando a agredir a uno de ellos. Esto derivó en una investigación como presunta autora de atentado contra agente de la autoridad.
Los hechos anteriores derivaron en el ingreso en prisión del varón como presunto autor de los delitos descritos, así como la revocación del tercer grado de régimen penitenciario de la mujer, del que disfrutaba.
Es destacable que, durante el tiempo de investigación del posible quebrantamiento, los miembros de la citada Brigada obtuvieron el apoyo y colaboración de las policías locales de Berriozar y Ansoáin, lo que resultó clave en la localización del presunto autor. La Brigada de Protección de Autoridades de Policía Foral tiene, dentro de sus funciones, la protección a las víctimas de violencia de género, así como el control de los autores sobre los que pesan medidas judiciales y con valoraciones de riesgo alto y medio, según las puntuaciones del sistema de valoración VioGen.