Ferraz ha anunciado que si el exministro José Luis Ábalos no entrega su acta de diputado en el plazo de 24 horas que le ha dado la Ejecutiva Federal del PSOE, lo expulsarán del grupo parlamentario socialista, pero los estatutos del partido contemplan más escenarios, incluyendo la expulsión de la formación.
El acta de un diputado es personal, por lo que en ningún momento el PSOE puede quitársela directamente a Ábalos, pero sí puede obligarle a dar este paso a través de un ultimátum, como ha ocurrido este lunes con la petición formulada de manera unánime por la Comisión Ejecutiva Federal, el órgano encargado de aplicar y dirigir la política del partido.
Por el momento, Ábalos solo ha dimitido de su cargo de presidente de la Comisión de Interior del Congreso tras la presión de su partido, que considera que tiene una "responsabilidad política" por la investigación de su exasesor Koldo García en el supuesto cobro de comisiones ilegales de mascarillas en pandemia.
Si Ábalos no renuncia a su acta de diputado en el Congreso en el plazo de 24 horas que le ha dado su propio partido y que finaliza el martes por la mañana, será expulsado del grupo parlamentario socialista, según han anunciado fuentes de Ferraz, por lo que la única opción que le quedaría al exministro para seguir de parlamentario sería formar parte del grupo mixto.
Pero el PSOE podría tomar contra el exministro y exsecretario de Organización socialista más medidas por incumplir en calidad de militante una orden dictada por la Ejecutiva Federal, según recogen los estatutos federales del partido.
Una falta muy grave
En concreto, los estatutos señalan que aquellos militantes que "cometan actos de indisciplina" serán sancionados con medidas que podrán llegar hasta la expulsión del partido, en aplicación del régimen disciplinario, al considerarse una falta muy grave.
La expulsión del PSOE es el peor de los escenarios al que se enfrenta Ábalos, pero el partido también tiene la posibilidad con los estatutos en la mano de adoptar otras decisiones también duras, como la suspensión de afiliación o inhabilitación para el desempeño de cargo público u orgánico por un periodo de tiempo de más de dieciocho meses.
Antes de llegar a este paso, el PSOE podría castigar a Ábalos con otras decisiones menos severas, como el apercibimiento y suspensión de militancia hasta dos meses, o la suspensión de afiliación y inhabilitación para el desempeño de cargo público u orgánico por un periodo de tiempo de más de dos meses y hasta dieciocho meses.