El Ayuntamiento de Abadiño pondrá en marcha este verano una campaña para proteger y mejorar las condiciones de las colonias de gatos, que se estiman en una veintena. Y es que los felinos callejeros cumplen una función en los núcleos urbanos y rurales al ejercer un control natural de roedores y pequeñas alimañas, de ahí que deben ser respetados y protegidos por vecinos e instituciones. En este sentido, una mala alimentación aportada hace que estos felinos pierdan su instinto natural de depredación, multipliquen su reproducción y se descontrole el número de individuos que forman la colonia. El Ayuntamiento de Abadiño quiere evitar esta situación a la vez que cuida de los ejemplares que viven en el municipio. Un trabajo que ya realizan en otras muchas localidades vizcainas como Barakaldo, Leioa, Ortuella o Basauri.
Según adelantan fuentes municipales, el Consistorio quiere llevar a cabo de un abordaje integral que espera llegar a todas las zonas del municipio donde se constante la presencia de gatos silvestres, con especial atención a entornos escolares, donde jueguen niños, vías rápidas para evitar accidentes y lugares frecuentados por personas mayores, para garantizar la salud pública y lograr una buena convivencia entre las personas y los felinos. Para ello, el equipo veterinario desarrollará un mapa de actuación y establecerá prioridades para acometer las actuaciones.
Desde finales de este mes, el Centro Veterinario del Duranguesado organizará la captura de los ejemplares que estén en la vía pública para proceder a su identificación, examen veterinario, desparasitación interna y externa, vacunación y esterilización, para dejarlos de nuevo en libertad, con lo que se consiguen colonias felinas sanas y libres de contagios de enfermedades.
Por otro lado, de forma paralela se llevará a cabo una campaña de sensibilización ciudadana para establecer pautas de cómo, cuándo y dónde alimentar a los animales. En este sentido, es posible colaborar como voluntario en el proyecto CES (captura, esterilización y suelta), y pasar a formar parte de una red cuidadora de gatos callejeros, inscribiéndose previamente en el Ayuntamiento. "Y es que, es fundamental que las personas se conciencien de la importancia de alimentar a los gatos en horarios y zonas concretas y con alimentos adecuados para evitar problemas en una colonia saneada y equilibrada, y problemas a su entorno inmediato por la eventual presencia de mosquitos, basuras, etc.", defendieron desde el Consistorio abadiñarra.
El método CES se sustenta sobre el control de la natalidad de la colonia, ya que la esterilización estabiliza el tamaño del grupo. Permanecen los ejemplares que ya viven en ella pero se frena la reproducción, reduciendo así una superpoblación. Para que el procedimiento sea efectivo los gatos deben ser capturados, recibir atención veterinaria y ser esterilizados. Los mininos que no están acostumbrados a tratar con el ser humano deben ser devueltos al lugar en el que fueron capturados, a fin de cuentas, a su hogar, donde corresponde a toda la ciudadanía velar por su seguridad y evitar el maltrato animal.