Además de apagafuegos, los Bomberos intervienen en explosiones, liberan a personas encerradas en el ascensor, rescatan animales, salvan heridos de tráfico, van a la caza de abejas y avispas, apuntalan cornisas a punto de derrumbarse, apagan chimeneas y contenedores, desinfectan residencias de ancianos y un largo, largo etcétera de actuaciones urgentes que el pasado ejercicio ascendieron a 2.995 en Vitoria, menos que los dos años anteriores debido a la bajada drástica de la actividad durante los meses de confinamiento por culpa de la pandemia sanitaria.
Abetxuko es el barrio de Vitoria que más presencia de los Bomberos requiere, a pesar de sus pocos vecinos (3.314), seguido de Salburua. En total, 289 y 219 intervenciones el pasado año, respectivamente. Si la respuesta de los equipos de extinción de incendios es para apagar fuegos, Lakua-Arriaga lidera el ranking, con 68. Además de estos tres barrios, las salidas de emergencias de las unidades de extinción de incendios se concentraron el pasado año en la zona rural noroeste, Casco Viejo, Ensanche, Lovaina y Zabalgana, ya el barrio más populoso de Gasteiz. En cuanto a las actuaciones fuera del municipio, destacan las salidas a Gorbeialdea, puesto que Zuia aún carece de efectivos.
La pandemia sanitaria ha hecho de 2020 un año extraño para todos los profesionales. También para los bomberos. Los meses de confinamiento disminuyeron de forma drástica sus salidas desde la central hasta situarse en el 19,7%, el porcentaje más bajo desde 1989, si se exceptúa el año 2013.
Algo similar ocurrió con los incendios (592). No se tenía una cifra tan baja desde 1992. Por contra, los bomberos se estrenaron en marzo, abril y mayo en tareas que hasta esa fecha nunca habían realizado, como la desinfección de residencias de ancianos debido a la explosión del covid. "La pandemia generó varios cambios en nuestro trabajo", dice el servicio en su memoria anual. El más evidente, las desinfecciones en residencias de mayores y centros sanitarios. Por contra, se redujeron notablemente los incendios industriales y en la vía pública. Con todo, el descenso más acusado de su actividad se dio en materia de prevención de espectáculos y fiestas debido a la suspensión de todo tipo de actos con público. Lo notaron especialmente en agosto con la cancelación de La Blanca.
En octubre atendieron dos episodios de vientos fuertes y abundantes precipitaciones que provocaron múltiples incidentes, con rotura de ramas de árboles, caída de elementos desde los tejados de las viviendas y balsas de agua en la calzada al taponarse las alcantarillas debido a los hojas de los árboles. Igualmente, dicho mes se produjo un "inusual" número de incendios de contenedores coincidiendo con algaradas callejeras, relacionan los Bomberos de Vitoria.
Pero si hay una tarea de la que se enorgullece el cuerpo de Bomberos es su faceta formativa a adultos y niños para garantizar una respuesta adecuada de la población ante situaciones de peligro. "Es esencial", indican. A sus instalaciones han acudido en un año 85 escolares y 270 trabajadores de empresas.
tiempo de respuesta A excepción de Sansomendi, que mejora los tiempos de llegada de los bomberos, el resto de barrios de Gasteiz mantiene o empeora los ratios de acceso, pese a la drástica reducción del tráfico en la ciudad durante los meses de confinamiento. ¿Por qué? Por las obras, argumenta el Departamento municipal de Seguridad Ciudadana. "Las obras del bus eléctrico (BEI) que han afectado a la mitad de los barrios suponen un obstáculo considerable en la circulación". A todo ello hay que añadir más reformas con la ampliación del tranvía y la multitud de cambios de circulación en muchas calles debido a las modificaciones realizadas para bajar la velocidad de los coches en el casco urbano.
No obstante, el tiempo de llegada de los Bomberos a los barrios más alejados del parque mejoró durante el confinamiento, aunque el estado de alarma apenas influyó en los tiempos en el caso de los distritos más cercanos.
cifras
592
Fuegos en los que intervinieron los Bomberos de Vitoria el pasado año, la cifra más baja desde el año 1992 (542), situación que achacan a la pandemia sanitaria, que redujo de forma drástica tanto el número de incendios como de actuaciones en accidentes de tráfico. El total de las salidas fue de 2.995.
623
Rescates y salvamentos, 24 de ellos de animales, más del doble que el ejercicio anterior. 240 debido a personas que se han quedado cerradas en su vivienda, 37 en el ascensor, 207 por accidentes de tráfico, 44 salvamentos en tierra, seis en el agua y el rescate de un cadáver en medio acuático, además de otros 64 salvamentos.
153
Incendios y explosiones en viviendas, 91 en contenedores y 61 en vehículos, además de 52 en la vía pública, 29 en comercios, cuatro en lonjas, nueve en basureros y escombreras, 21 en caseríos y edificaciones rurales y 26 en cultivos, rastrojos, fardos y restos de poda. En total, 592 actuaciones de los Bomberos.