Los tres años sin Alderdi Eguna por la pandemia -la cita no se pudo celebrar ni en 2020 ni en 2021- se han hecho largos para la familia del PNV, pero la espera ha merecido la pena y la multitudinaria cita en Foronda ha comenzado con mucha ilusión, entre abrazos de alderdikides que han podido reencontrarse al fin, ya sin restricciones o limitaciones, y con un ambiente festivo y de celebración.
Ya desde la primera hora de la mañana la concurrencia era numerosa en las campas de Foronda, con hamaiketakos en las txosnas de las agrupaciones locales, donde se juntaban afiliados de todos los herrialdes entre tortillas de patata, bocatas de lomo y txakoli.
En las conversaciones predominaban los comentarios sobre la barba que el lehendakari Urkullu se ha dejado tras el verano, con opiniones dispares. "Está muy guapo, le da una imagen más seria", comentaban unas militantes de Indautxu, aunque algún otro jeltzale no se mostraba tan convencido: "Todavía se me hace raro, le veo mayor".
En lo que sí coincidían es en el buen hacer del jefe de Ejecutivo vasco: "Tenemos el mejor lehendakari posible y está haciendo un gran trabajo". Y es que la militancia del PNV se muestra optimista y con ganas a pesar de los tiempos duros que corren por la crisis generada con la guerra en Ucrania. "Vienen tiempos difíciles, pero hay que seguir trabajando más fuerte que nunca", se conjuraban unos alderdikides de Orio.