La Audiencia Nacional ha absuelto por falta de pruebas al exjefe de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki, de haber participado en un atentado con coche bomba en Bilbao, el 12 de enero de 2002.
El tribunal cree que la prueba de cargo que existe contra quien fuese jefe militar de la organización terrorista es "insuficiente" para establecer, "más allá de toda duda razonable", su autoría en el atentado y, por ello, "no puede más que procederse a la absolución".
La Fiscalía pedía para Txeroki -que fue entregado temporalmente por Francia para ser juzgado por estos hechos- una condena de 32 años de cárcel por este atentado, que causó heridos de carácter leve y múltiples daños materiales.