La magistrada-presidenta del Jurado de la Audiencia Provincial de Baleares ha emitido una sentencia absolutoria para Pau Rigo, el hombre de 83 años de Porreres (Mallorca) que disparó mortalmente a un ladrón durante un asalto a su casa en 2018.
La sentencia ha sido notificada este viernes, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) revocara la nulidad del veredicto. Rigo ha sido absuelto del delito de homicidio del que le acusaba la Fiscalía.
Por otra parte, la magistrada ha condenado a cuatro años y ocho meses de prisión un vecino de Campos como autor intelectual del robo con violencia en casa habitada; a otro vecino de Campos a cuatro años y seis meses por cooperar en la planificación del asalto; y a cuatro años y 11 meses a un ciudadano de origen colombiano por ejecutar el robo y por las lesiones al anciano.
LA DEFENSA SOSTUVO QUE EL VEREDICTO ERA ABSOLUTORIO
El letrado de Rigo, Jaime Campaner, había defendido que no procedía repetir el juicio, como había dispuesto la magistrada a instancias de la Fiscalía, sino que, interpretando el veredicto, entendía que sólo cabía emitir una sentencia absolutoria para el anciano.
Argumentaba que en el veredicto el Jurado descartó por unanimidad, que Rigo hubiera disparado con intención de causar la muerte al ladrón. El problema fue que, en otro punto posterior del veredicto, apoyó por cinco votos frente a cuatro --lo cual no es suficiente para un hecho desfavorable-- que Rigo es culpable de matar al ladrón "estando sometido a una amenaza, real, seria e inminente que produjo una afectación grave de su entendimiento y una deficitaria dominación de su voluntad".
"Si no se alcanzó el número de votos necesarios para la declaración de culpabilidad del acusado Pau Rigo, la consecuencia no puede ser otra que el dictado de una sentencia absolutoria con todos los pronunciamientos favorables para mi patrocinado", razonaba el recurso.
El TSJIB revocó la anulación del veredicto sin pronunciarse sobre el sentido de la sentencia, porque correspondía a la magistrada dictarla.
SALTO EN UNA CASA DE CAMPO
Los hechos que se juzgaron tuvieron lugar en febrero de 2018 en una casa de campo en Porreres. En el banquillo se sentaron Pau Rigo, un hombre de 83 años acusado de homicidio por la muerte del atracador; y Fredy Escobar, Marcos Rotger y José Antonio Sánchez, acusados de planear y ejecutar el robo.
Durante la ejecución del robo por parte de Escobar y su hermano gemelo, Rigo, que entonces tenía 78 años, cogió una escopeta de caza y disparó contra el último, que falleció. Para el jubilado la Fiscalía pedía una pena de cuatro años, si bien la madre del ladrón fallecido llegó a pedir hasta 15 años por asesinato.
El anciano ya había sido víctima de otro robo unos meses antes. Rotger y Sánchez fueron condenados por haberlo planeado también. En el juicio, Rigo expresó el miedo que pasó: "Me entró el pánico, me vi que me mataban". Insistió en que "no quería disparar" pero que los ladrones, lejos de amedrentarse al ver la escopeta, se le echaron encima.