El Ayuntamiento de Bilbao acaba de finalizar las obras de mejora abordadas en los últimos cinco meses en la Vaguada del Peñascal.
Unos trabajos orientados fundamentalmente a hacer más amable el paisaje y a dotar de nuevas zonas de estancia y encuentro al barrio, a los que se ha dedicado un presupuesto de 483.238,96 euros.
Hasta este punto del Distrito 7, concretamente hasta la plaza ubicada a la altura del número 45 del camino Iturrigorri, y ver in situ el resultado de la intervención se han acercado esta mañana el Alcalde Juan Mari Aburto, el concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos Asier Abaunza y otros miembros de la corporación municipal.
Obras que han consistido en la remodelación del espacio público de la plaza, de cara a dotar de uniformidad estética a todo el conjunto, posibilitar nuevas áreas estanciales de calidad y facilitar su uso y disfrute por parte de la ciudadanía con la ejecución de dos cubiertas.
Esta renovación atiende, por tanto, a criterios estéticos y de aprovechamiento del espacio.
En primer lugar, se han trasladado los aparatos de ejercicios biosaludables a un lateral de la plaza y protegido mediante una cubierta –de 35 metros cuadrados–, para que estos elementos puedan ser utilizados con independencia de las condiciones climatológicas.
Además, se ha abordado la construcción de una segunda cubierta adosada al frente del Centro Cívico, bajo la cual se han instalado bancos, previamente restaurados, para que pueda ser utilizada como lugar de estancia y socialización. Se trata de la cubierta principal y es notablemente más grande que la anterior –en concreto, cuenta con 325 metros cuadrados–.
Ambas cubiertas se han ejecutado con estructura de madera y acabado de policarbonato compacto traslúcido.
La zona de juegos infantiles se ha mantenido en su ubicación previa pero se le ha renovado el pavimento de caucho para integrarla estéticamente en el conjunto de la plaza.
Por último, y de cara a propiciar la mejora paisajística y coherencia estética de todo el ámbito, se ha optado por la madera para el revestimiento del murete perimetral, cerramientos y el basamento del quiosco central y la uniformidad de colores y motivos en los muros laterales. Además, se ha restaurado el mural preexistente, conocido como el 'mural de la mariposa'.
Además, se ha reforzado el alumbrado en la plaza y abordado las necesarias modificaciones y adaptaciones de las diversas redes y servicios municipales.