¿De dónde viene ese olor? Muchas veces al entrar a casa nos encontramos con una peste muy extraña de la que no sabemos su procedencia. Las causas pueden ser variadas: se ha hecho brócoli, hay que sacar la basura o alguien ha pisado un regalito y lo ha traído a casa. Esos problemas no llegan mucho más allá, pero realmente nos empezamos a preocupar cuando percibimos que ese hedor es mucho más profundo y puede llegar a aumentar progresivamente.
Esta peste viene, en muchas ocasiones, de los desagües. Ya sea de la ducha o bañera, o del fregadero de la cocina, esta repugnancia olfativa se puede solucionar con cosas que solemos tener a mano o que no son difíciles de adquirir. Te vamos a enseñar a deshacerte de ese terrible tufo en pocos minutos con varios sencillos trucos.
De dónde puede venir
Como ya se ha mencionado, este problema de olores es muy probable que venga de los desagües. Si es así, uno de los posibles dilemas puede ser en relación al sifón. Las válvulas del plato de la ducha tienen incorporadas un bote sifónico. Esto permite, mediante una barrera, que se cree una lámina de agua que separa la cañería e impide que el olor de la red exterior entre en la instalación de la vivienda. Las lluvias intensas, la acumulación de restos sin disolver o el propio deterioro del material del sifón, puede provocar que se seque y el olor del alcantarillado traspase.
Para que este hedor no llegue a crearse hay varias cosas que se pueden hacer. La primera es que si el desagüe lleva un tiempo sin utilizarse, se debe de echar un cubo de agua limpia antes de emplearlo. Si queremos evitar acumulación de residuos inorgánicos como los productos de higiene personal y corporal que empleamos en la ducha (champú, cremas…), tenemos que tener un continuo mantenimiento del mismo e ir limpiando con los trucos que a continuación te explicamos.
Trucos para el mal olor y las acumulaciones
- Sifón en buenas condiciones. Si el problema no está en este material y lo tenemos bien colocado, haremos lo siguiente: mezclamos agua templada con cinco cucharadas de bicarbonato de sodio y un vaso de vinagre blanco. Lo vertemos sobre el desagüe y que repose entre 30 y 45 minutos (puede crear espuma). Tras esto se echa agua hirviendo para eliminar los restos.
- Mal olor. Llevamos a hervir cuatro vasos de vinagre blanco. Antes echamos bicarbonato en el desagüe afectado y justo después el vinagre caliente. Volvemos a esperar entre media hora y tres cuartos de hora para abrir el grifo y que se vaya la mezcla. Otro truco para evitar el pestazo es mezclar bicarbonato con agua caliente, lo dejamos reposar unos minutos y añadimos más agua caliente. Se refuerza esta mezcla con jugo de limón que ayuda a deshacer restos de alimentos por su acidez y reforzará la lucha contra el mal olor.
- Atasco o grasa. Para evitar la suciedad y la grasa, utilizamos 100 gramos de levadura, 100 mililitros de vinagre y 100 mililitros de agua. Se deja actuando estos tres productos durante un rato y se enjuaga todo con agua caliente.