Un exmilitar de Barcelona ha aceptado este miércoles una pena de dos años de cárcel, aunque no entrará en prisión, por difundir en un foro de internet fotogramas de la violación de La Manada de los Sanfermines y datos íntimos de la víctima, a la que deberá indemnizar con 20.000 euros.
El procesado, para quien la Fiscalía pedía dos años y medio de cárcel y tres la acusación particular y popular, se ha conformado con una pena que no implica su ingreso en la cárcel a cambio de reconocer los hechos e indemnizar a la víctima, con lo que ha evitado el juicio que debía celebrarse en el juzgado de lo penal número 1 de Barcelona.
De esa forma, ha sido condenado in voce por un delito contra la integridad moral y otro de revelación de secretos -con atenuantes de drogadicción y por el retraso que arrastra la causa-, por haber publicado en Foroparalelo el nombre y apellidos de la víctima, su formación y zona de residencia, la foto de su DNI y fotogramas de la brutal violación de los Sanfermines, ocurrida en 2016.
El internauta también se ha comprometido a pagar 1.320 euros de multa y a indemnizar con 20.000 euros a la víctima de la violación por daños morales -cuatro veces más de lo que solicitaba la Fiscalía-, aunque el juzgado deberá decidir si esa cantidad la debe asumir, como responsable civil subsidiaria, la empresa titular del foro.
La jueza, de acuerdo con la petición de la defensa a la que no se han opuesto las acusaciones, ha suspendido el ingreso en prisión del condenado por carecer de antecedentes, a condición de que pague la multa y las indemnizaciones y no vuelva a delinquir en los tres años próximos.
Las acusaciones -que además de la víctima ejerce la Asociación de Mujeres Juristas- han reclamado que sea el foro quien pague la indemnización impuesta, a lo que se ha opuesto la defensa de la empresa, que aduce que las imágenes fueron retiradas de la página de forma inmediata.
La imagen y la identidad de la víctima de La Manada siempre fue férreamente protegida por la justicia, hasta el punto de que el juicio de la violación se celebró a puerta cerrada, pero un error de seguridad en la difusión oficial de la sentencia a la prensa propició que se filtraran datos e imágenes que se habían tratado hasta entonces como confidenciales.
El acusado fue el primero que, en 2018, colgó en internet fotogramas de la violación múltiple que constaban en la causa, pero no el único: a raíz de las protestas feministas contra la condena por abusos sexuales que dictó la Audiencia de Navarra, fueron muchos los internautas, en su mayoría vinculados a la extrema derecha, que hicieron circular datos íntimos de la víctima.
A raíz de la difusión de esas informaciones, la víctima de La Manada sufrió escarnio y bromas públicas en las redes sociales y fue identificada por compañeros de estudios y otros conocidos que ignoraban que era la joven agredida sexualmente por cinco hombres en las fiestas de los Sanfermines de 2016.