La empresa Aceros Inoxidables Olarra de Loiu, una de las principales acerías de Euskadi, tiene sobre la mesa un plan de crecimiento ante los buenos resultados cosechados en los últimos años. Según ha podido saber DEIA, el fabricante de acero inoxidable está decidido a retomar un proyecto que viene perfilando desde hace años pero que por distintas causas nunca ha llegado a materializar. Pero ahora ampliar las instalaciones se convierte en una prioridad ante la buena evolución del mercado. El objetivo es poder construir nuevos pabellones y mejorar los accesos en las inmediaciones de la fábrica, algo en lo que el ayuntamiento está trabajando de cara a comprobar si hay fórmulas viables y, sobre todo, positivas para sus vecinos.
Se trata de una operación compleja dada la ubicación geográfica de la compañía. La fábrica de Olarra está encorsetada entre el aeropuerto, a un lado, y las vías del tren al otro, por lo que encontrar espacio para ampliar las instalaciones no es sencillo. Se busca también poder contar con una vía de entrada y salida a la factoría más cómoda por carretera, incluso poder acortar la distancia con el corredor del Txorierri, si bien este último objetivo depende de muchos factores y aún es pronto para poder tener un dibujo cerrado del nuevo mapa de la zona.
Desde el ayuntamiento de Loiu se recalca la voluntad del consistorio de prestar toda la ayuda posible a las empresas del municipio, si bien también se deja claro que cualquier proyecto de este tipo debe contar con el visto bueno de técnicos y expertos y que, de llevarse a cabo, se activará la opción que mejor se adapte al día a día de los vecinos del barrio de Larrondo.
La histórica acería vizcaina, en manos del grupo italiano Rodacciai, atraviesa un momento dulce en cuanto a facturación y beneficios, y busca contar con capacidad para atender nuevos pedidos ante las necesidades del mercado. Esta semana otra empresa puntera de Bizkaia como es Haizea Wind ha anunciado un salto en esa dirección, de forma que duplicará su espacio en el Puerto de Bilbao y su plantilla para atender un nuevo macropedido de una firma danesa.
buenos números
Olarra se mantiene fiel a su política de perfil bajo en cuanto a proyección pública, y de hecho su nombre no apareció entre las acerías vascas que se declararon ahogadas por los altos costes eléctricos en los últimos meses de 2021, como fue el caso de Sidenor o de algunas plantas del grupo ArcelorMittal.
Con en torno a medio millar de trabajadores (llegó a superar los 2.000 en los años ochenta, con oficinas en Bilbao y otro centro de trabajo en Erandio), Olarra ha sorteado sin mayores contratiempos la crisis del covid. La histórica acería nacida en 1955 ha pasado varios momentos delicados, incluyendo su paso a manos del Estado en 1979 para volver a ser privatizada unos años después tras diversas reestructuraciones. Desde 1996 su máximo accionista es el grupo Rodacciai, con sede en Lombardía, al norte de Italia. Con clientes muy consolidados, Olarra se ha especializado en aceros de alta calidad y ha ido dejando atrás en los últimos años los problemas que sufrió en la crisis de 2008. En aquel momento dirección y representantes de la plantilla tuvieron que acordar medidas de regulación para capear la bajada de la demanda, y de hecho fue aquel bache el que devolvió al cajón definitivamente un primer plan de expansión.
Ahora la dirección cree que es necesario recuperar ese viejo proyecto y ampliar las instalaciones para reforzar la producción y responder a las oportunidades que existen en el mercado. No será una operación de hoy para mañana, eso está asumido por parte de la compañía, dados los múltiples frentes que hay que abordar para dar con terreno en la zona suficiente como para acometer la ampliación. Y es que no es fácil poder desbordar el perímetro actual, con el aeropuerto al norte, otros pabellones empresariales a este y oeste y las vías del tren Bilbao-Lezama al sur.
contrato de haizea wind
100
millones de inversión. Haizea Wind dio ayer los detalles del contrato firmado con la danesa Orsted, que ya se avanzó el martes. La firma vizcaina invertirá 100 millones de euros para duplicar el espacio disponible en el Puerto de Bilbao, con la creación de 350 puestos de trabajo, es decir, casi duplicar la plantilla actual.
1.500
toneladas. Con la ampliación anunciada ayer enfocada al pedido de Orsted, las instalaciones de Haizea WInd serán capaces de construir monopilotes (pilares de grandes dimensiones para eólica marina) de 9 metros de diámetro, una longitud de 90 metros y un peso de unas 1.500 toneladas. Haizea Wind Bilbao será así el único fabricante en el Estado español capaz de fabricar piezas con estas dimensiones.