Desde hace un cuarto de siglo, la Diputación de Bizkaia impulsa el acogimiento familiar para niños y niñas, una medida de protección altamente beneficiosa para los menores, que tienen a su alcance una mejor vida a través de ese hogar que se les ofrece.
En estos 25 años de andadura se han realizado más de 2.000 acogimientos en Bizkaia. Actualmente, 300 menores viven acogidos en familias en el territorio histórico. Algo más de la mitad de ellos en familia extensa (con abuelos y tíos principalmente) y el resto, en familia ajena.
Además, durante el pasado año 2022 más de 30 nuevas familias iniciaron el proceso de formación de acogimiento familiar en Bizkaia y se formalizaron más de 20 nuevos acogimientos familiares.
Acogimiento familiar
El acogimiento familiar es una medida de protección que ofrece la oportunidad a los niños, niñas y adolescentes que no pueden vivir con sus padres y madres de desarrollarse en un hogar alternativo durante un tiempo, garantizando su pleno desarrollo biopsicosocial.
La experiencia evidencia que un acompañamiento profesional especializado junto con la participación activa de las personas implicadas favorece una buena evolución personal y social de los niños, niñas y adolescentes para su posterior integración en la vida adulta.
Se trata de una herramienta en la que la familia de acogida debe asumir que es responsable del bienestar de la niña o niño y darle, durante el tiempo que sea necesario, la oportunidad de crecer en un ambiente familiar de afecto, cuidado y atención.
También tiene que comprender y aceptar la situación de desprotección que la niña o niño ha sufrido, sus consecuencias, y cómo el acogimiento puede ayudarles a vivir en otro modelo de familia y cuidados; aceptar y respetar a la familia de origen del niño o niña, y facilitar el contacto con madre, padre, abuelo, abuela, hermanos y hermanas.
Mientras, la familia de origen debe comprender y aceptar que tiene dificultades para cuidar de su hija o hijo, y ver en el acogimiento familiar una forma de que su hijo o hija tenga un futuro mejor mientras hace frente a las dificultades para alcanzar una posible reunificación familiar.
Igualmente, ha de entender que, como familia de origen, tiene mucha importancia en el desarrollo psicológico y emocional de su hijo e hija, y permitir y ayudar a que su hija o hijo conviva en la familia de acogida con normalidad, evitando que pueda sentir conflictos de lealtades.
Tipos de acogimiento
Existen varios tipo de acogimiento familiar en Bizkaia.
Urgente: se prolonga por un máximo de 6 meses y se dirige a niños y niñas menores de 6 años, a la espera de que se decida qué medida de protección familiar les corresponde.
Temporal: en este caso, se centra en niños y niñas que se prevé que pueden volver a integrarse en su propia familia y niños y niñas a la espera de una medida de protección más estable, como el acogimiento permanente o la adopción.
Este acogimiento se puede prolongar por un máximo de 2 años, salvo que el interés superior de la niña, del niño o adolescente aconseje la prórroga de la medida por la previsible e inmediata reintegración familiar, o la adopción de otra medida de protección definitiva.
Permanente: en este modalidad se atiende a niños y niñas que ya han pasado 2 años en acogimiento temporal y no pueden reintegrarse en su familia de origen. Se trata de un acogimiento estable con previsión de más dos años, pudiendo llegar a ser una medida definitiva.
Especializado: este tipo de acogimiento es para niños y niñas con necesidades o situaciones especiales, y para familias en donde alguna de las personas que la componen tiene formación o experiencia específica para desarrollar esa labor.
Requisitos para ser familia de acogida
En cuanto a los requisitos para ser familiar de acogida destacan los siguientes:
-Tener medios de vida estables y suficientes.
-Contar con un estado de salud físico y psíquico adecuado para garantizar una buena atención al niño o niña.
-Acreditar que el matrimonio o pareja de hecho ha convivido de forma continuada como mínimo un año, antes de presentar la solicitud para acoger.
-Disponer de un entorno y vida familiar y social adecuada, estable y normalizada.
-No tener en la actualidad en el núcleo familiar de acogida historias no superadas que supongan un riesgo para el niño o niña.
-Ser flexibles ante las actitudes y adaptarse a las situaciones nuevas.
-Comprender la dificultad que supone para el niño o niña su situación.
-Respetar y aceptar la historia personal y familiar, identidad y cultura del niño o niña.
-Aceptar y facilitar las relaciones entre el niño o niña y su familia de origen, sobre todo hermanas y hermanos. Respetar el régimen de visitas, si lo hay.
-Colaborar y comprometerse con la formación y seguimiento de la situación del niño o niña.
-Compartir una actitud positiva sobre el acogimiento y la integración del niño o niña en la familia por parte de todas las personas que la componen.
-Tener una motivación para el acogimiento en el que lo más importante sea el interés del niño o niña y la protección de sus derechos.
-No contar con antecedentes penales (quienes convivan en el núcleo familiar) que supongan un riesgo grave para el bienestar físico y desarrollo psíquico o emocional del niño o niña.
Cómo ser familia de acogida
Las personas o familias que están pensando en poder convertirse en familia de acogida pueden consultar la web foral específica donde se explica qué es el acogimiento familiar, qué implica para las niñas y niños de acogida, para la familia de origen de esos menores y para la familia de acogida; cuáles son las diferentes modalidades de acogimiento familiar o cómo es el proceso, entre otras cuestiones.
Puede consultarse todo ello en la web www.bizkaia.eus/es/acogimiento-familiar.
También pueden ponerse en contacto enviando un correo electrónico a acogimientofamiliar@bizkaia.eus o solicitar información llamando al 944 470 737