Los campamentos saharauis de Tinduf amanecieron hoy en alerta por fuertes tormentas tras una semana de lluvias que ha afectado a las vulnerables infraestructuras, con desprendimientos de techos y daños materiales, según las autoridades locales consultadas por EFE.
La Media Luna Roja saharaui, principal organización humanitaria en los campamentos, pidió "precaución" ante la posibilidad de "derrumbes de las frágiles construcciones" que forman las viviendas de la población refugiada saharaui.
Lluvias torrenciales
En 2015, las extensas inundaciones causaron daños materiales importantes, más de 5.000 familias perdieron sus casas y en torno a 25.000 se vieron afectadas por las tormentas, según Médicos del Mundo.
El pasado lunes, Brahim Gali, líder del Frente Polisario y presidente de la RASD, activó una comisión de emergencia que él preside y cuya función es "dar seguimiento y actuar ante las lluvias torrenciales que azotan la región y para dar respuesta ante cualquier emergencia".
Las viviendas de los refugiados saharauis son mayoritariamente de adobe lo que hace que las lluvias sean una amenaza importante para estas construcciones.
Previsión
El boletín especial de los servicios meteorológicos alertó este jueves sobre "tormentas" en los próximos días en la región occidental de Tindouf, donde están instalados estos campamentos.
El presidente de la Media Luna Roja, Buhubeini Yahya, aseguró en declaraciones recogidas por la Agencia Saharaui de Noticias (SPS) estar "preparados para intervenir en el momento que sea necesario".
Los campamentos saharauis se establecieron en 1975 con población refugiada del Sáhara Occidental, hoy controlada en un 80 por ciento por Marruecos, y actualmente son uno de los asentamientos temporales más prolongados, cuyos residentes dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir.