El nuevo mecanismo de equidad intergeneracional, el que debe nutrir la llamada "hucha de las pensiones" para garantizar las jubilaciones del baby boom, que son las más numerosas, prevé una subida de las cotizaciones del 0,6%, lo que supone una novedad. El reparto se hará de la siguiente manera: un 0,5% lo asumirá la empresa y un 0,1% la persona empleada. En principio, esta subida regirá solamente durante diez años, pero sí se deja la puerta abierta a ir más allá del 2032 si la situación financiera del sistema lo requiere. Es significativo que el reparto de cargas en el aumento de las cotizaciones ha cambiado después de que la patronal, CEOE, se descolgara de la firma, ya que en un principio estaba previsto que las empresas pagaran un 0,4% y los trabajadores un 0,2%. El rechazo de los empresarios ha sido unánime al considerar que esta medida pasará factura al empleo en una situación ya de por sí debilitada tras haber atravesado la pandemia. Los sindicatos sí valoran de forma positiva ese acuerdo. Unai Sordo, secretario general de CC.OO, considera que "el éxito ha sido indiscutible, ya que el conflicto no se ha resuelto desde la lógica del recorte".
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Acuerdo entre Gobierno español y sindicatos para garantizar el pago de las próximas pensiones
El acuerdo final es más lesivo para los empresarios que lo inicialmente previsto: pagarán un 0,5% más a la Seguridad Social por trabajador y los trabajadores asumirán el 0,1% adicional
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