El adiós este jueves de Maite Galdeano, segunda expulsada de Pesadilla en el Paraíso, no sólo provocó una convulsión en el plató del reality de Telecinco, sino que desencadenó una oleada de críticas y acusaciones de tongo en las redes sociales entre los espectadores. La navarra estaba nominada junto a Kiko Jiménez, el novio de su hija (Sofía Suescun), y parecía claro que era ella quien continuaría en la granja, ya que se votaba para salvar y ella estaba siendo la gran animadora del programa.
El resto de concursantes se habían unido en contra de la exconductora de autobuses y su yerno (que han mostrado tener mucha complicidad) para que salieran nominados y fueran expulsados, pero la opinión generalizada era que se marcharía Kiko al tener un papel mucho más secundario. De ahí la sorpresa cuando Carlos Sobera anunció que con un 55% de los votos el concursante salvado era el andaluz, que ya se libró de la expulsión la semana anterior frente a Begoña Gutiérrez, la enemiga de Isabel Pantoja.
Casi todos los colaboradores en el plató, encabezados por Marta Peñate, lamentaron la marcha de la pamplonesa, ya que el reality pierde a un personaje que daba muchísimo juego y vídeos, aunque se alegraron por tenerla a partir de ahora con ellos en el plató.
Galdeano, que antes de la expulsión aseguró que si se salvaba se iba a pasar el resto del concurso “sola, sola, so-la”, se marchó con deportividad. “Enhorabuena, Kiko, no pasa nada. Me queda decir que me voy con buen sabor de boca. He disfrutado un montón, he estado a gusto a pesar de haber tenido roce con todos ellos. Yo creía que me iba yo, fíjate”, aseguraba antes de despedirse de Kiko de forma emotiva. Un Kiko que volvió a salir nominado junto a José Antonio Avilés.
Las redes también se llenaron de mensajes de espectadores que acusaban al programa de “tongazo” y que anunciaban que sin la navarra iban a dejar de ver el programa. Incluso había quien reclamaba ya la repesca para que Maite Galdeano regrese cuanto antes a la granja.