Cuando Adam Smith publicó días atrás en su cuenta de Twitter este mensaje, la opción de su continuidad en el equipo parecía cada vez más remota: “Gracias al Bilbao Basket por un año increíble. Jugar en la Liga ACB era uno de mis objetivos y vosotros lo habéis hecho posible. Estoy muy agradecido a todos mis compañeros, al cuerpo técnico, y a los aficionados de Miribilla. Solo amor para todos ellos”.
Entonces se encendieron las alarmas sobre su posible continuidad. Las palabras del escolta estadounidense sonaban a despedida. Pero nada más lejos de la realidad. Seguirá en Bilbao la próxima temporada.
Smith llegó al equipo bilbaino dos semanas antes de que arrancara la pasada temporada, como recambio del lesionado Andrew Goudelock. Era un remedio de urgencia. Sin embargo, el jugador de Jonesboro, de 30 años, ha ofrecido un gran rendimiento, convirtiéndose en el séptimo máximo anotador de la Liga Endesa con un promedio de 14,2 puntos de media por partido. Con este bagaje y su capacidad de adquirir protagonismo aprovechando las bajas de Ludde Hakanson y Francis Alonso, la continuidad del escolta era uno de los objetivos de la Dirección Deportiva del club, que finalmente ha logrado convencer a Smith para que siga vistiendo de negro.