“Jugamos con la historia sonora. Es decir, las canciones que marcan nuestra vida porque nos las cantaban cuando éramos pequeños o las entonan en el colegio para darse los buenos días...”, cuenta Zuriñe Inzunza sobre las sesiones que desarrolla en la su escuela musical de Zalla. Allí trabaja con niños y niñas “totalmente dependientes” afectados por enfermedades neuromusculares que “carecen de lenguaje”, por lo que intentan que esas notas les ayuden a “expresarse y tratar de comunicarse”. Esta actividad “suele pagarse con eventos benéficos” como el concierto que el grupo Adarrots, en el que participa la violinista de Galdames, ofrecerá el viernes a las 20.00 horas en la sala Bilborock a beneficio de la Fundación Ana Carolina Díez Mahou. Se donará la recaudación íntegra a razón de cinco euros por cada entrada. Los tiques se pueden adquirir en www.entradium.com y también en www.adarrots.com.
Acudir a un concierto como este de Adarrots “resulta sanador, pero no es terapia”, diferencia la violinista de Galdames. Zuriñe Inzunza conoció la Fundación Ana Carolina Díez Mahou “cuando realicé el trabajo fin de máster de musicoterapia e hice prácticas en Aspace”. A raíz de aquella experiencia “depositaron su confianza en mí para impartir su proyecto Pon música en tu vida en Zalla”
Componen el grupo de folk vasco en activo desde 2004 Sendoa (percusión), Toño (bajo), Endika (guitarra), Iñigo (albokas y flautas) Goizeder (percusión y voz) y la propia Zuriñe (violín y voz) “Recuerdo verles tocar en Galdames Folk cuando yo era pequeña, ahora hay nuevos integrantes”, rememora.