Adela González se defiende tras el duro ataque personal de Belén Rodríguez

En los últimos días, el préstamo de 100.000 euros que Belén Rodríguez realizó hace unos años a Kiko Hernández y la polémica por su filtración está ocupando gran parte de Sálvame, y a Adela González le ha tocado lidiar con ello ante alguna ausencia de Jorge Javier Vázquez. Lo que la presentadora vasca no esperaba es que la colaboradora le lanzara un ataque tan duro como el que le dedicó el viernes desde el plató, y más teniendo en cuenta que ese día la guipuzcoana no participó en el programa.

“Me alegro mucho de que no esté Adela. No se puede tener menos sensibilidad tratando los temas", soltó Belén Rodríguez cuando entró al plató de Sálvame, unas palabras que no gustaron a Terelu Campos, que le pidió respeto. "Oye, Belén. Estás en tu libertad de decir lo que quieras, pero estás hablando de una compañera que es presentadora", le dijo. Pero Belén no rectificó. "Bueno, muy bien, como es vuestra compañera os las arregláis, yo soy una espectadora que la ve desde casa".

Disculpas aceptadas

Eso sí, esa misma noche también estuvo en el Deluxe y ahí comenzó su intervención pidiendo perdón a Adela González sin que nadie le hubiera dicho nada. Aun así, la presentadora vasca ha querido responderle días después desde Sálvame, en un tono más conciliador y aceptando su perdón. "Faltaría más. Todo el mundo como colaborador y espectador tiene derecho a decir lo que opine. Disculpas aceptadísimas. Considero que son sinceras, pero si no las sintieras, tampoco tienes que decir lo siento".

Y recordó que su trabajo es preguntar, aunque no les guste a los colaboradores. “Entiendo que lleváis aquí más de 13 años con vuestras filias y fobias. Yo sé que hay temas y días complicados porque os queréis, os odiáis y os amáis, todo en el mismo día. Sé que no os apetecen ciertas preguntas, pero es que ese es mi trabajo. Llevo 20 años dedicándome a preguntar a la gente para que me dé información y transmitirla, en eso consiste eso del periodismo y del entretenimiento en este caso. Lo que pasa es que a veces el mensajero se lleva la patada”, reflexionó.