La cocina es uno de los espacios más utilizados en el hogar y, por lo tanto, uno de los que más fácilmente puede desordenarse. Mantener cada cosa en su lugar no solo es estéticamente agradable, sino que facilita las tareas diarias y reduce el tiempo que invertimos buscando utensilios o moviendo otros objetos para llegar a lo que necesitamos.
Además, un entorno organizado genera un ambiente más relajado y funcional, ideal para disfrutar de la cocina. Sin embargo, en muchas casas, la falta de espacio es un problema común, y mantener todo en orden parece una tarea complicada. Frente a esta situación, el método japonés de organización de la vajilla ofrece una alternativa revolucionaria para ganar espacio y funcionalidad sin necesidad de apilar los platos unos encima de otros.
El método japonés para organizar la vajilla
En la cultura japonesa, los métodos de organización son reflejo de una filosofía minimalista que busca maximizar el espacio y facilitar el acceso a cada objeto. Una de las técnicas más populares en el ámbito de la cocina es el almacenamiento vertical, que propone colocar la vajilla en posición de canto, alineada de forma que cada pieza sea fácilmente accesible sin tener que mover otras. A diferencia del método tradicional de apilar platos, donde uno debe levantar los de arriba para acceder a los de abajo, este sistema permite coger cualquier pieza con facilidad y sin riesgo de romper otra.
Para implementar este sistema, se pueden utilizar organizadores específicos que facilitan el almacenamiento vertical, manteniendo los platos y demás utensilios separados y visibles. Estos organizadores son prácticos y permiten una manipulación más segura y rápida de cada pieza, reduciendo el desgaste y disminuyendo el riesgo de accidentes. Además, esta disposición no se limita solo a los platos; también es ideal para bandejas, tapas de recipientes y hasta fuentes, optimizando el espacio en armarios y gavetas.
Platos en el armario de la cocina
La cultura japonesa del orden: armonía y minimalismo en el hogar
La organización del hogar en Japón sigue principios de armonía y funcionalidad, promoviendo un entorno donde cada objeto tiene su lugar específico. Esta idea, ampliamente difundida a través de filosofías como el “Danshari” (que promueve la simplicidad y el desprendimiento de lo innecesario), enfatiza la importancia de mantener solo lo esencial. En la cocina, esto se traduce en minimizar el número de utensilios y almacenarlos de manera que sean accesibles y prácticos de usar, reduciendo el tiempo y el esfuerzo.
El orden en la cultura japonesa está también profundamente relacionado con la idea de respeto hacia los objetos y el espacio donde se vive. Así, la disposición de la vajilla en posición vertical es una forma de demostrar este respeto, ya que evita dañar los objetos y permite ver todos los elementos de un solo vistazo, facilitando su uso y devolviéndolos a su lugar tras cada actividad. Al adoptar esta filosofía, las cocinas no solo ganan en funcionalidad, sino también en una estética limpia y ordenada que inspira calma y bienestar.
Chica japonesa en su cocina
Otros consejos para mantener la cocina siempre ordenada
Adoptar el método japonés de almacenamiento vertical es solo una parte de la solución para una cocina organizada y funcional. Existen otros consejos que, si bien no provienen de la cultura japonesa, son útiles para aprovechar al máximo cada rincón y mantener todo en orden:
- Deshazte de lo innecesario: Revisar la cocina y eliminar utensilios, recipientes o electrodomésticos que no usas frecuentemente es clave para liberar espacio. Lo ideal es quedarse solo con aquellos que son realmente útiles, optimizando así el uso de cada armario y estante.
- Agrupa por categorías: Mantener los utensilios de cocina agrupados por su función facilita la organización. Por ejemplo, colocar juntos los vasos, las tazas y las copas en un estante; o destinar un cajón específico para los cubiertos. Así, todo estará más accesible y será más fácil encontrar lo que buscas.
- Usa recipientes apilables y transparentes: Para almacenar alimentos o ingredientes, los recipientes transparentes ayudan a ver el contenido y saber cuándo necesitas reponerlo. Los recipientes apilables, además, ocupan menos espacio y te permiten aprovechar mejor el almacenamiento en las despensas o refrigerador.
- Opta por estantes o separadores ajustables: Este tipo de organizadores son muy prácticos para aumentar el espacio en armarios o cajones. Con los separadores, puedes crear diferentes secciones para guardar los utensilios de manera ordenada y sin que se mezclen entre sí.
- Mantén la encimera despejada: Aunque las encimeras suelen usarse para colocar electrodomésticos de uso frecuente, lo ideal es mantenerlas lo más libres posible para evitar sobrecargar el espacio visual y físico. Guarda los utensilios en cajones o en organizadores específicos en las paredes, dejando la superficie libre para trabajar cómodamente.