Las antiguas instalaciones de Isphording Hispania en Altsasu, levantadas en 1964 en la zona de Txunkai han sido demolidas para dar paso a un micropolígono industrial que proyecta Navarra de Suelo y Vivienda SA (Nasuvinsa). Esta sociedad pública adquirió los terrenos en 2010 tras el cierre de esta empresa de grifería para cocina de gas. Las obras de derribo y descontaminación del subsuelo fueron adjudicadas a la empresa Excavaciones Fermín Osés, por un importe total de 417.558 euros, IVA incluido.
La actuación comenzó a mediados de noviembre. Hasta la fecha, además del derribo de las dos naves, se ha repuesto la canalización del gas que iba a ser afectada y se ha excavado el solar para la retirada de tierra que se supone contaminada, que se ha gestionado con vertedero autorizado. Asimismo, se ha recuperado el material de la cubierta, de uralita, para su traslado y tratamiento en centro autorizado, según inciden desde Nasuvinsa.
Se prevé que la parte principal de la obra civil finalice a mediados de febrero. Incluye la gestión de los residuos de fibrocemento, así como el relleno y acondicionado del suelo, para lo que se aprovecharán, una vez reciclados, los escombros generados durante la demolición de las naves. Para ello, estos días se están realizando el picado de este material por medios mecánicos.
La segunda fase consistirá en el tratamiento de las aguas que presentan contaminación en el subsuelo. Se trata de un proceso habitual en terrenos que se han destinado a uso industrial, según apuntan desde Nasuvinsa, que realizó una intervención similar en las antiguas instalaciones de Inasa, en Irutzun. Y es que en estudios preliminares de calidad del suelo y aguas subterráneas realizados en la parcela industrial se identificó la presencia de hidrocarburos y compuestos organoclorados. Se prevé que finalice en septiembre. La parte del proyecto relativa a la descontaminación ha sido redactada por Tubkal Ingeniería y la de obra civil, por Monkaval.
En esta parcela, con una superficie total de 20.500 metros cuadrados, hay otra nave, construida en 1995 y alquilada a Altsasuko, cooperativa creada por antiguos trabajadores de Isphording que continuaron con la actividad. Se contempla reordenar la parcela, con la construcción de un vial intermedio que dé acceso rodado a toda la superficie industrial y que discurriría entre esta nave y las cinco parcelas que se plantean, que en conjunto sumarán una superficie aproximada de 8.000 metros cuadrados.
Ya a lo largo de 2017 y principios de 2018, Nasuvinsa promovió la puesta en marcha de una parcela, con el derribo de naves y la renovación de instalaciones de servicios hasta los puntos de acometida y el diseño parcial de un sistema urbano de drenaje sostenible, que se utilizará para la evacuación y drenaje de las aguas pluviales en la superficie del polígono que se implantará en su totalidad en sucesivas fases