Durante más de un siglo, los 36,6 grados Celsius han sido considerados la temperatura "normal" para los seres humanos. Este número, popularizado en el siglo XIX, ha sido el estándar en la mayoría de los manuales médicos y la cultura popular.
Sin embargo, recientes investigaciones científicas han puesto en duda esta cifra, sugiriendo que la temperatura corporal media ha cambiado y, además, que varía según la persona, el momento del día e incluso el lugar en el que se mide.
¿Qué temperatura corporal es realmente normal?
Aunque los 36,6 grados Celsius se han considerado durante mucho tiempo el estándar, los científicos ahora reconocen que la temperatura corporal no es una cifra fija. La temperatura "normal" puede fluctuar dependiendo de una serie de factores, entre ellos la edad, el sexo, la actividad física y, sobre todo, el lugar donde se tome la medición.
Por ejemplo, la temperatura medida en la axila puede ser más baja que la temperatura tomada en la boca o el recto. La temperatura corporal también varía a lo largo del día, siendo más baja por la mañana y aumentando durante las horas de la tarde y la noche. Además, las mujeres pueden experimentar ligeras variaciones en su temperatura debido al ciclo menstrual, alcanzando picos de hasta 37 grados durante la ovulación.
Hasta los 37 grados: ¿es realmente fiebre?
Una de las principales revelaciones de los estudios más recientes es que una temperatura corporal de hasta 37 grados Celsius puede considerarse completamente normal para muchas personas, especialmente en situaciones específicas. La fiebre, que generalmente se asocia con temperaturas superiores a los 38 grados Celsius, no comienza hasta que la temperatura corporal alcanza un rango más alto.
Es importante destacar que la fiebre no siempre es un signo de enfermedad grave. De hecho, una temperatura cercana a los 37 grados puede ocurrir después de hacer ejercicio, durante una digestión pesada o por factores ambientales como el calor. Además, ciertos medicamentos o infecciones menores pueden hacer que la temperatura aumente temporalmente sin que esto sea motivo de preocupación.
¿Dónde medir la temperatura corporal?
La precisión de la medición de la temperatura corporal depende del lugar en el que se tome. Existen diversas formas de medir la temperatura, cada una con sus características y rangos normales:
- Axila: La medición en la axila tiende a ser más baja, entre 36 y 36,5 grados. Es la forma más común de tomar la temperatura en casa, aunque no es la más precisa.
- Boca: La temperatura medida en la boca es más precisa y generalmente se encuentra alrededor de los 36,5 grados, pero puede llegar hasta los 37 grados sin que esto sea alarmante.
- Recto: Este es uno de los métodos más precisos para medir la temperatura corporal, con rangos que varían entre 36,6 y 37,2 grados, siendo los valores más altos en comparación con otros métodos.
- Oído: Los termómetros de oído, aunque rápidos, también pueden mostrar variaciones dependiendo de la forma en que se colocan en el canal auditivo.
Por tanto, lo que se considera "normal" dependerá de la forma en que se mida la temperatura y el lugar del cuerpo donde se realice.
La influencia de la edad y otros factores personales
La edad es otro factor clave que influye en la temperatura corporal normal. Los bebés y niños pequeños suelen tener una temperatura corporal más alta que los adultos, debido a su mayor actividad metabólica. Por otro lado, los adultos mayores pueden tener una temperatura ligeramente más baja, ya que su metabolismo y la regulación de la temperatura tienden a ser menos eficientes con la edad.
Además, los factores de salud, el estrés, los niveles hormonales y la actividad física pueden hacer que la temperatura fluctúe a lo largo del día. Es por eso que no existe un único valor que sirva como referencia para todas las personas. Las variaciones dentro del rango de 36,4 a 37 grados son perfectamente saludables, dependiendo de las circunstancias personales de cada individuo.
La temperatura corporal como indicativo de salud
Aunque la temperatura corporal puede variar, cualquier cambio brusco o persistente en la misma debería ser tomado en cuenta, ya que podría ser indicativo de un problema de salud. Un aumento sostenido de la temperatura por encima de los 37,5 grados puede señalar una infección o un trastorno subyacente que requiere atención médica. De igual manera, una temperatura que desciende por debajo de los 35 grados podría ser señal de hipotermia y una situación de emergencia.
Es importante que las personas se familiaricen con su temperatura corporal normal para poder detectar cambios que podrían estar relacionados con afecciones como infecciones, inflamaciones o problemas metabólicos. Consultar con un profesional de la salud es la mejor forma de entender qué valores de temperatura son apropiados para cada persona.