Estamos en agosto, el mes del año en el que se registra el mayor número de robos en viviendas. Durante este periodo, muchas familias aprovechan las vacaciones estivales para ausentarse de sus hogares, dejando las viviendas desocupadas y más vulnerables a las actividades delictivas. La Policía Nacional informa que los ladrones aprovechan estos momentos para actuar, sabiendo que encontrarán menos resistencia y que las casas están llenas de objetos de valor que no nos hemos llevado a nuestras vacaciones. Por ello, es crucial tomar medidas preventivas adicionales para proteger nuestras casas durante las vacaciones de verano.
Cómo prevenir robos durante las vacaciones
Para prevenir robos en el hogar durante las vacaciones, es esencial adoptar una serie de medidas de seguridad. La policía recomienda no anunciar públicamente los planes de viaje, especialmente en redes sociales, y pedir a un vecino o familiar que recoja el correo para evitar que se acumule y delate la ausencia. Es aconsejable instalar sistemas de alarma y cámaras de vigilancia que puedan monitorearse a distancia.
También se recomienda utilizar temporizadores para encender y apagar luces, simulando la presencia de personas en la vivienda. Finalmente, asegurar puertas y ventanas con cerraduras de alta seguridad y, si es posible, reforzar las entradas con rejas o persianas metálicas, puede disuadir a los ladrones y aumentar significativamente la protección del hogar.
Dónde guardar los objetos de valor
En la búsqueda constante de mejorar la seguridad del hogar, es vital conocer que existen ciertos lugares en la casa donde los ladrones rara vez buscan. Aunque los delincuentes tienden a registrar meticulosamente los espacios más comunes, como dormitorios y salas de estar, hay rincones menos evidentes que pueden pasar desapercibidos. Utilizar estos escondites estratégicos puede ofrecer una capa adicional de protección para objetos de valor, reduciendo la probabilidad de que sean descubiertos durante un robo. Explorando estos lugares poco convencionales, se puede incrementar la tranquilidad y seguridad del hogar.
Cocina
La cocina es uno de los lugares más subestimados por los ladrones a la hora de buscar objetos de valor en una casa. Los delincuentes suelen centrarse en dormitorios, salones y oficinas domésticas, donde esperan encontrar dinero, joyas y dispositivos electrónicos. Sin embargo, la cocina, llena de utensilios y electrodomésticos, no es considerada un objetivo prioritario. Esto la convierte en un escondite ideal para ciertos objetos de valor que no se utilizan a diario. Cajones y armarios, especialmente aquellos dedicados a almacenar productos de limpieza o utensilios de cocina menos utilizados, son lugares en los que los ladrones raramente miran.
Además, la cocina ofrece oportunidades para esconder objetos en lugares menos convencionales. La instalación de falsos cajones detrás de los armarios, o el uso del espacio detrás de electrodomésticos pesados como el frigorífico o la lavadora, puede proporcionar escondites seguros. También, los estantes superiores, que normalmente se utilizan para guardar artículos poco frecuentes, pueden ser adecuados para ocultar bienes.
Falsos enchufes
Los falsos enchufes y tomas de corriente son otro método ingenioso para proteger bienes. Existen en el mercado dispositivos diseñados específicamente para este propósito, que permiten esconder pequeños objetos en un compartimento detrás de un enchufe falso. Los ladrones, a menudo presionados por el tiempo, no dedican esfuerzos a revisar estos detalles.
Libros huecos
Los libros huecos siguen siendo una táctica clásica y eficaz para ocultar objetos de valor. En una estantería repleta de libros, uno especialmente diseñado para almacenar objetos puede pasar completamente desapercibido. Los ladrones generalmente no se toman el tiempo para revisar cada libro, y una biblioteca bien surtida puede ofrecer numerosas oportunidades para esconder joyas, dinero en efectivo u otros pequeños objetos de valor sin levantar sospechas.